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Blogs La fiebre del oro(.com) por Jon Oleaga

Probamos Mario Odyssey, indispensable para Switch

Probamos Mario Odyssey, indispensable para Switch
Jon Oleaga el

Nintendo Switch es, sin ningún tipo de duda, un rotundo éxito. Se han vendido millones de dispositivos, en todo el mundo, y en algunos países, incluso ha llegado a agotarse. Todo un fenómeno, que ya empieza a recibir la atención de los estudios de videojuegos, con títulos que nos empezarán a llover antes de navidades. En su momento, dijimos que Zelda: Breath of The Wild, era suficiente justificación para comprar una Switch, ahora, Mario Odyssey lo convierte en una compra obligada para cualquier jugador aficionado.

Mario Odyssey es el Mario en mayúsculas. La culminación de décadas de aventuras del fontanero más conocido del mundo de los videojuegos. Dos semanas después del lanzamiento, y dos millones de copias vendidas en los primeros tres días, dan a entender la magnitud del éxito del juego. Logrando records de venta como juego disponible en una sola plataforma.

La historia de Mario no ha cambiado en las últimas décadas. Desde 1981, Bowser secuestra a la Princesa Peach, y nuestro fontanero favorito debe rescatarla. Esa es la razón de que Nintendo haya jugado su baza nostálgica en Mario Odyssey. Además, la fiebre por las ediciones retro y mini de Super Nintendo, han dejado claro que hay muchos fans, que adoran los antiguos juegos de Mario. Pero, la inclusión de juegos anteriores, no es un mero movimiento estético, sino un gran toque que añade una jugabilidad inesperada. Entrar por una tubería, donde todo se desarrolla en 2D, para salir por otra y volver al 3D, resulta terriblemente divertido.

En Mario Odyssey deberemos perseguir el barco volador de Bowser, a través de diferentes mundos, teniendo que conseguir también “energi lunas”, el combustible de la Odyssey, con minijuegos y misiones, que nos permitirán viajar al siguiente mundo. Por supuesto, para mantener las clásicas mecánicas de juego de Nintendo, al finalizar cada mundo, nos encontraremos con un minijefe que tendremos que vencer.

El mundo abierto se hace presente una vez que hemos logrado el objetivo principal de la misión de cada mundo. Es entonces, cuando aparecen los minijuegos y misiones secundarias, que nos darán acceso a más energi lunas y monedas.

La gorra de Mario cobra vida en esta nueva aventura, lo que supone una gran aportación al juego. Ésta es capaz de capturar distintos objetos y criaturas, que dotan a Mario, con nuevas capacidades, como volar, atravesar paredes, alcanzar nuevos lugares, tirar bolas de fuego o cruzar el espacio. Multiplicando exponencialmente las posibilidades del juego.

Para controlar a Mario, contamos con los dos sticks de la Switch, uno para el movimiento, el otro para la cámara. En realidad, Nintendo ha querido aprovechar las posibilidades de los mandos de Switch, y sus acelerómetros para dotar a Mario de nuevos movimientos, pero que en realidad estos no son necesarios para el transcurso del juego. Con mover a Mario, lanzar la gorra y saltar, es más que suficiente para superar el juego. Nintendo quiere que los jugadores de Mario de toda la vida, los que están acostumbrados a jugar con un movimiento sencillo de avance y salto, puedan disfrutar de la última entrega. Pero aquellos, que quieran más complejidad y vistosidad en los momientos de Mario, ahora puede hacer cosas como, saltos laterales, triples saltos o volteretas, y si además desenganchamos los mandos, todavía hay más movimientos.

El diseño de Mario, no podía ser más “Nintendo”, colorido, y divertido, rozando lo infantil, tal como nos tiene acostumbrados el estudio de videojuegos nipón. Los “monstruos” y personajes de siempre, rediseñados, para adaptarse a un entorno 3D y las capacidades de Switch. Otro gran acierto, es la capacidad de personalidad la ropa de Mario. En cada mundo encontraremos nuevos atuendos que comprar con monedas especiales. Desde vaquero, a obrero, nunca Mario lució mejor.

El modo de juego para dos personas controlando uno a Mario, y a la gorra el otro, es un buen intento, pero una parte del juego un tanto anecdótica. Divertido para uno de los jugagores, pero no tanto para el que controla la gorra.

Mario Odyssey es el mejor juego de Mario hasta la fecha. Indispensable para cualquier fan de la saga, pero no deja de ser un buen juego aunque no te gusten las aventuras de nuestro fontanero favorito. La única pega, podría ser, que resulta un tanto corto, pero, probablemente buscando todas las energi lunas y monedas, el juego se alargue.

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