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Blogs La fiebre del oro(.com) por Jon Oleaga

No se les escapa nada a las cámaras de seguridad gracias a la inteligencia artificial

No se les escapa nada a las cámaras de seguridad gracias a la inteligencia artificial
Jon Oleaga el

La inteligencia artificial, acompañada de la tecnología, ha invadido todos los sectores, también lo ha hecho el de la seguridad, atajando uno de sus mayores problemas. Las cámaras de seguridad graban horas de video que alguien tiene que analizar, y suelen ser procesos muy poco eficientes. Éstas dan mucha información, pero no se trata de información inteligente, ni útil.

Todos hemos oído hablar del caso de Amazon y los supermercados sin cajeros, donde las cámaras y sensores son capaces de registrar los productos que sus clientes meten en la cesta, y cobrarles nada más atravesar la puerta. Sin colas, sin tarjetas, sólo coger el producto que quieres y salir.

La empresa china Hikvision, líder mundial en cámaras de seguridad, ha lanzado una nueva generación de cámaras de seguridad equipadas con inteligencia artificial, aprovechando el último congreso de seguridad celebrado en España.

¿Qué pueden hacer las nuevas cámaras de seguridad? Entre otras, cosas como medir la densidad y aglomeración de personas, perfecto para las ciudades inteligentes y el flujo de sus pobladores por las calles. Detectar objetos, como mochilas, maletas o bicicletas, mejorando la seguridad de las ciudades y aeropuertos. Si vamos más allá, las cámaras pueden incluso crear espacios de alerta si una persona no autorizada cruza una determinada línea virtual, o si tiene un comportamiento determinado sospechoso lanzar una alerta, ya que pueden medir el tiempo que un sujeto lleva parado, o las veces que ha efectuado un recorrido, pero también si alguien se cae al suelo, muy útil para personas dependientes.

Como ya predijo Microsoft, y hemos sido testigos en los teléfonos móviles, la tendencia es que la inteligencia no esté sólo en la nube sino también en el dispositivo. La razón de que Apple, Samsung, LG y Huawei hayan incluido un chip de inteligencia artificial en sus teléfonos móviles. Lo mismo les ha ocurrido a los elementos de seguridad, no sólo los fijos, sino también en los vehículos profesionales que ya incorporan inteligencia independiente de internet.

Las cámaras de tráfico por ejemplo, ya son capaces de reconocer matrículas, clase de vehículo, marca, flujo de tráfico, un incidente o incluso cuando un elemento del vehículo se desprende o alguien tira algo por la ventanilla. En Barcelona ya se están instalando este tipo de cámaras, capaces de alertar al resto de automóviles mediante los carteles luminosos si ha habido un accidente o hay un atasco de forma instantánea.

En los aeropuertos donde se están aplicando, las cámaras reconocen el estado de ánimo de los visitantes, guardan su recorrido y saben qué objetos llevan en la mano. Con esos datos y el deep learning pueden detectar comportamientos sospechosos o encontrar un niño perdido.

Las cámaras se han vuelto inteligentes y nada puede escapar a su ojo. Vamos hacia entornos de hipervigilancia conducidos por la inteligencia artificial.

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