A la pasión por ir en bici o correr de todo hijo de vecino siguió, paralela, la de la buena alimentación: evitar procesados, harinas y azúcares y volver a ‘lo natural’. Todo para cuidar nuestro cuerpo y sentirnos mejor con nosotros mismos y con el planeta. Nuestra generación ha tenido hijos y, por supuesto, queremos ofrecerles también lo que consideramos mejor y educarles desde sus primeros días en la vida sana. Los alimentos para bebés, una categoría que apenas existía hace dos décadas, es hoy un nicho de mercado que está cogiendo cada vez más vuelo en nuestro país.
Parece que esta corriente de vivir sano es mucho más que una moda temporal, y que esta ‘vuelta a la tierra’ que está teniendo lugar ha llegado para quedarse y extenderse. Cuidar nuestro entorno es mucho más que reciclar en casa o utilizar energías limpias, y se traduce también en dónde compramos o cómo se producen los alimentos que comemos. El segmento para los más pequeños de la casa no es una excepción, sino más bien un negocio floreciente. La empresa española de alimentación infantil ecológica Smileat es un ejemplo de ello y actualmente la mayor, en cuota de mercado, en alimentación ecológica para bebés en España. Más aún, desde sus inicios como un proyecto de dos socios preocupados por la alimentación de sus familiares hasta hoy se han afianzado y se encuentran ya en el selecto club de las empresas rentables.
2020 ha sido, a pesar de que la categoría a la que pertenecen ha caído un 12% durante la pandemia, un buen año para ellos.
Llegar transformados ‘de casa’
La tecnología ha sido un pilar fundamental, o al menos importante, para todas las empresas durante los meses más duros de la pandemia. Para estos jóvenes empresarios no ha sido una excepción. Con el confinamiento llegó una locura de automatización a toda prisa para aquellos comercios que aún no la tenían y muchos se han quedado por el camino por esta razón, sin tiempo o presupuesto para poder adaptarse y mantener su nivel de ventas. No ha sido el caso de Smileat. De hecho, muy al contrario, ha sido precisamente este canal, su e-commerce, en el que más han crecido llegando a casi triplicar sus ventas online. ¿Han tenido que modificar su modus operandi para ello o trabajar a marchas forzadas para ofrecer este servicio? En absoluto, ellos confiaron en la web desde el principio.
Además, algo positivo del canal online para Jiménez San Mateo, es que, si bien en las compras en tienda es muy difícil tener datos del ticket medio o la frecuencia de compra, aquítienen todas estas métricas, y realmente la tasa de repetición que logran a través del canal on-line es muy alta. La apuesta se nota en la implicación del equipo desde dentro, ya que cuentan con profesionales de ventas tanto para el canal online como para el offline.
Pero para ellos la tecnología es mucho más que vender online, sino que significa tener todo ordenado, poder crecer de manera exponencial, y que los recursos de personas aporten valor y no solo ejecución. En su evolución como compañía la tecnología siempre ha estado presente también con la inversión en soluciones de ERP y CRM, integrados con su e-commerce y su sistema logístico. Y si bien no pretenden dar consejos, y menos aún a empresas mucho más grandes y que facturan 100 veces más que Smileat, sí que nos confiesan su fórmula de éxito.
Y sin olvidar que, aunque cualquier negocio hoy día debería apostar por el canal on-line, lo más probable es que hoy en día vivan del off-line, y ambos son grandes complementos para el co-CEO de Smileat.
Y ser sostenibles
La última gran apuesta de Smileat, también presente en su ADN desde el principio, es la búsqueda de la sostenibilidad, tanto en los productos en sí, como en todo lo que les rodea. Recientemente se han convertido en la primera marca de alimentación infantil ecológica en anunciar que todos los envases de sus distintas líneas de productos lo son: bien reciclados, bien compostables, de origen vegetal o de plástico 100% reciclable.
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