Hace tan sólo unas pocas semanas Blizzard puso a la venta la esperada, segunda expansión de Starcraft II. Nuevos contenidos que, dan continuidad a la épica historia donde se quedó la entrega anterior. No es necesario haber jugado a las otras dos partes del juego, pero, dado el tiempo que ha pasado, es aconsejable, por lo menos, ver las cinemáticas anteriores para poder seguir la historia, que concluye en este tercer capítulo. Además, se agradece, poder volver a jugar a los capítulos anteriores con unos gráficos revisados y actualizados, casi como si se tratara de una versión remasterizada.
Starcraft es, por sí mismo, un clásico de los videojuegos, desde que viéramos la primera versión a finales de los noventa, hasta esta última extensión. Starcraft, es de los pocos remanentes de los primeros juegos de estrategia que han sobrevivido al paso del tiempo. Para los que no lo conozcan, es un juego de estrategia de gestión de recursos, es decir, es necesario recolectar recursos para crear un ejército, con el que derrotar al enemigo. En la historia compiten tres razas, los humanos, los Terran, y dos alienígenas, los Zerg y los Protoss. En la primera entrega jugábamos con los Terran, en la segunda, con los Zerg, y ahora en Legacy of the Void, lo haremos con los Protoss.
Los Protoss son seguramente, la raza, con unas características que difieren del resto, y que también provoca que sea algo más complicado utilizar correctamente, todas sus habilidades. Por eso, para los novatos, puede costar un poco empezar a jugar, pero sólo necesita un poco de paciencia, y realizar las misiones de tutorial.
El juego también ha evolucionado en esta última entrega, más acorde a lo que nos podemos encontrar hoy en el mercado. Un juego mucho más rápido y con más acción. Mientras que las partidas anteriores, eran relativamente lentas, y tomaba su tiempo obtener los recursos para crear el ejército y acabar la misión, en Legacy of the Void, la acción es mucho más trepidante, comienza desde la primera misión, y las partidas concluyen rápidamente, para pasar a la siguiente. Eso también se hace notar, en que hay muchas más misiones del tipo “héroe”, es decir, en el que sólo manejamos una unidad tipo “héroe”, para completarla, sin necesidad de reunir recursos, al más puro estilo de un aRPG.
Para los amantes de la saga, es un juego indispensable, que permite cerrar la historia, jugar con la raza Protoss, y disfrutar de la actualización gráfica. Los primerizos con Starcraft, están de suerte, porque recibirán un extenso videojuego, con tres capítulos y técnicamente casi perfecto.
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