Federico Ysart el 30 jul, 2014 Muchos más de 7 millones El lío que tiene montado Mas, y del que no sabe cómo salir, se desenredaría si todos nos declarásemos catalanes. Imagínense que en septiembre, la rentré, millones de españoles salieran a la calle con un pin que dijera Yo también soy catalán. Y el día once de septiembre, al que llaman Diada, fuera declarado festivo en todo el país. Cada cual lo celebraría según sus gustos y ubicación, y a falta de estatuas de Casanova dispersas por la península unos irían a honrar la memoria de Dalí en el Reina Sofía de Madrid, otros leerían en alta voz desde el balcón del ayuntamiento versos de la Atlàntida de Verdaguer, o aquel canto de la Piel de Toro, de Espriú, por qué no: A vegades és necessari i forçós que un home mori per un poble, però mai no ha de morir tot un poble per un home sol: recorda sempre això, Sepharad. Fes que siguin segurs els ponts del diàleg i mira de comprendre i estimar les raons i les parles diverses dels teus fills. Que la pluja caigui a poc a poc en els sembrats i l’aire passi com una estesa mà suau i molt benigna damunt els amples camps. Que Sepharad visqui eternament en l’ordre i en la pau, en el treball, en la difícil i merescuda llibertat. Otros irían al teatro donde Boadella dirige una función o escucharían en casa música del padre Soler, Vives, Montsalvatge, Mompou…; las trovas de Serrat y Llach o las rumbas de Peret y el Pescadilla. Y también a María del Mar Bonet y Raimon, tan catalanes como todos los anteriores pese a haber nacido en Mallorca y Játiva. ¿Por qué van a ser sólo los de Bilbao los que nacen donde les da la gana, como dicen ellos mismos cuando se ponen finos? Si queremos, todos podemos ser catalanes; eso sí, respetando la memoria de los que ya no tienen opción de decidir, como Cervantes, Colón o Santa Teresa. Pero nosotros sí la tenemos; decidamos pues. Yo también soy catalán. Política Tags boadellacolónespreiumasserratyo también soy catalán Comentarios Federico Ysart el 30 jul, 2014