En este mar actual de literatura policiaca, es imprescindible saber en que islas paradisiacas debe un lector parar, y una de ellas es el autor imprescindible y más que recomendable Dennis Lehane (Dorchester, Massachusetts, 1965). Si se quiere disfrutar de una lectura diferente, trepidante, que deja sin aliento y con el thriller policiaco como eje principal, la elección es la escritura de Lehane.
Cuando se acude a él, sabemos que nos va a mostrar la ciudad de Boston; que no solo es el escenario de la mayoría de sus novelas, sino que es una parte de su alma restituida como historia. Casas victorianas, gente reunida en las calles, Chevrolets, Fords y Dodges parados a un lado y otro, reflejan ese Boston de Lehane, un retrato de ayer más que el de hoy en día, porque la ciudad se ha aburguesado y tiene una población más diversa que antes.
Los disturbios raciales y las feroces guerrillas urbanas que hacían estragos en los años setenta en la ciudad, han disminuido, pero Lehane sigue mostrándolos como en su ultima novela Golpe de gracia (Salamandra), que dicen que podría ser la última, ya que lleva mucho tiempo trabajando en proyectos de cine y televisión, por lo que se plantea dedicarse a ello a tiempo completo. Esperemos que no, por favor.
Una novela donde no perdona nada ni a nadie, elevando las fechorías a la categoría de drama humano y arte. Lehane rara vez narra desde un punto de vista femenino. Pero esta vez su protagonista es una madre que podríamos llamar «coraje» o una matona llamada Mary Pat Fennessy. Se trata de Boston, es verano de 1974. Ambientada en esos calurosos y tumultuosos meses en los que la desegregación de las escuelas públicas de la ciudad estalló en violencia. Una noche, Jules, la hija adolescente de Mary Pat, se queda fuera hasta tarde y no vuelve a casa. Esa misma noche, un joven negro aparece muerto, arrollado por un tren en misteriosas circunstancias. Los dos sucesos parecen no tener relación. Pero Mary Pat, impulsada por la desesperada búsqueda de su hija desaparecida, empieza a remover piedras que es mejor no tocar, haciendo preguntas que molestan a Marty Butler, jefe de la mafia irlandesa, y a los hombres que trabajan para él, hombres que no ven con buenos ojos ninguna amenaza a su negocio.
Lehane se ha convertido en muy poco tiempo en uno de los escritores norteamericanos más interesantes, potentes, coherentes y audaces de las últimas décadas, gracias a títulos como Oscuridad, Shutter Island o Mystic River, entre otras, y por supuesto, su última Golpe de gracia. Son historias de grupos marginales, historias de clanes irlandeses asentados en Boston, parejas de detectives que parecen ser como regalos caídos del cielo o porqué no, del infierno, lo mismo da.
Es un magnífico thriller, una brutal descripción de la criminalidad y el poder, de los prejuicios raciales, tensiones comunitarias, carencias sociales, y un retrato sombrío e inquebrantable del corazón del racismo americano. La denuncia de los conflictos sociales y de la brecha abismal entre ricos y pobres, entre quienes tienen y quienes no, es una constante en autor norteamericano.
En definitiva, es una obra incomparable, fascinante y desgarradora, un brindis sorprendente entre las figuras más simétricas de la historia con un extraordinario sentido del argumento y una trama subordinada a las exigencias de unos personajes construidos de forma ambivalente y a menudo situados en la frontera entre el bien y el mal, por lo que hace que esa trama se desarrolle a la perfección. Una obra que sólo Lehane podía haber escrito.
Golpe de gracia // Dennis Lehane // Salamandra // 2024 // 22 euros
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