El ilustrador y autor de cómics asturiano Alfonso Zapico (Blimea, 1981), sigue mostrando en su gráfico viaje de «La balada del norte». Tomo 3 (Astiberri), su espléndido y característico trazo junto a su gran capacidad narrativa para mostrar los acontecimientos históricos acaecidos por la insurrección obrera ocurrida en Asturias en 1934. El autor es un gran descriptor de la cuenca minera y aporta su granito de arena en acercar una zona y unos hechos históricos que marcaron a nuestro país.
Su épico viaje gráfico comenzó con el Tomo 1 situando el comienzo de la acción en el Madrid de 1933. En dónde los principales personajes Tristán Valdivia, periodista sin periódico, editor sin éxito y amante sin ilusión, abandona la capital para volver al norte. Allí le espera su padre, el marqués de Montecorvo. Son tiempos difíciles para el país, inmerso en las convulsiones de la II República, y el viejo aristócrata debe mantenerse a la cabeza de su feudo particular: la Compañía Minera del Noroeste. Siguiendo en el Tomo 2 en el que muestra el Oviedo de 1934. Una huelga general revolucionaria estalla la noche del 5 de octubre y sume a todo el país en un profundo caos. Tristán, que había vuelto enfermo desde Madrid, busca refugio en la capital, mientras los sublevados avanzan arrasando todo a su paso. Para llegar e ir cerrando el círculo con el Tomo 3, en dónde ya la revolución ha fracasado. Los rebeldes descargan sus últimos cartuchos y huyen, mientras las tropas del general López Ochoa que desde entonces recibiría el sobrenombre del Carnicero de Asturias, y los regulares de Yagüe (comandante de las sanguinarias tropas africanas) ocupan ciudades y pueblos. Todo ello coordinado por Franco desde Madrid. Comienza así la represión; la hora de la venganza, de cobrarse con intereses los desmanes cometidos durante la revuelta obrera.
Un tercer tomo esperadísimo y que está a la altura de los anteriores (2015 y 2017). Por su rigor histórico y por la gran dramatización gráfica que elevan el poder literario de una obra de corte flamante, a un salto cualitativo, ya que, «aligera textos y nos regala páginas donde todo el poder es para el dibujo. Una muda caminata bajo la lluvia que se prolonga durante tres páginas lo dice todo sobre la lucha de clases, la incomunicación, la perseverancia y la tolerancia», escribe el eurodiputado Javier Nart en su prólogo a la obra.
Una combinación de viñetas magistral que junto al blanco y negro definitorio de Zapico, hace que cada página sea especial, en las que el autor fuerza al lector a detenerse en esas grandes viñetas descriptivas y con apenas palabras, pausando así la narración para luego ir pasando a viñetas más pequeñas que van dotando de una gran ritmo y presencia gráfica a la obra.
Un cómic que acerca a los más jóvenes a una cultura del saber histórico. Del conocer la historia de un país que en muchas ocasiones está algo loco y de la importancia de saber y estudiar lo que allí ocurrió y lo importante que fue para lo que vino en años posteriores. Muchos señalaron que la revolución de Asturias «fue un ensayo de la guerra civil».
Un penúltimo volumen algo más oscuro que los anteriores, ya que retrata esa revolución duramente reprimida por el gobierno de Alejandro Lerroux, contra el que se había lanzado la insurrección por haber dado entrada en el gobierno a tres ministros del partido no republicano CEDA. A pesar de ser derrotada, la Revolución de Asturias se convirtió en casi un mito para la izquierda obrera española y europea, a la altura de la Comuna de París.
Los protagonistas, el minero Apolonio, líder de la revuelta a su pesar; su hija, Isolina, y el novio de esta e hijo del marqués propietario de las minas, siguen su periplo. Tristán en busca de su amada, se ve inmerso junto a Apolonio en el fracaso de la revolución y la entrada en Asturias de las tropas enviadas por el Gobierno republicano. Era una huida hacia adelante, en una especie de contienda que sin querer uno no sabía que estaba metido y no sabía cómo salir. Quizás hubieran preferido volver al punto de partido. Pero una vezx que van avanzando los acontecimientos, dicho punto de partida se convirtió en un punto de no retorno, por lo que los sublevados tuvieran que dejar atrás y «tirar» al monte si querían sobrevivir.
«La balada del norte», en definitiva, es una obra bella en su dibujo y primordial para entender el cómic nacional actual, por estar realizada por uno de los mejores historietistas que tenemos, y por acercar los acontecimientos históricos. Desempolvando con rigor y buen hacer aquello y a aquellos que no deberían aparecer de nuevo, por aquellas consecuencias de muertes y sin razón que llevaron a provocar; aunque se muestre una lucha por unos ideales, un ideal sin vida y aplastado ¿para que puede llegar a servir?
«La balada del norte» Tomo 3 // alfonso Zapico // Astiberri // 2019 // 18 euros
