Un burro con guardaespaldas en el país sin toros
Malos tiempos para la lírica de la Fiesta. La plaza ecuatoriana de Quito se ha quedado sin feria taurina. No estaba el horno para bollos según los representantes de la empresa del coso de Iñaquito. La crisis amenazante en la taquilla y el acoso de antitaurinos y políticos que prohibieron las corridas íntegras.
Una laberíntica pregunta en un referéndum desembocó en 2011 a que el festejo acabaría sin suerte suprema, aunque ello suponga la hipocresía posterior de matarlo fuera del ruedo.
Tan harto está el personal de ciertas políticas que han querido inscribir a un burro como postulante a la Asamblea de Ecuador para la elecciones de 2013. Uno de los partidarios de Don Burro, que así se le llama al «asno candidato», se ha expresado así a Efe: «Creemos que él (el burro) está apto para debatir con muchos de los candidatos postulados y él, por lo menos, sabemos que va a rebuznar a la Asamblea, no solo va a alzar la mano y calentar el puesto».
Don Burro, sin alforjas, desfila por Quito enjaezado con una corbata, un guardaespaldas y un asesor. Más les vale a los taurinos buscar alguno, unirse de verdad y tomar cartas ante esta nefasta noticia de la suspensión de una feria. La Fiesta brava en nuestras plazas hermanas de América no atraviesa su mejor momento y son muchos los frentes abiertos. «Gran Poder» se necesita para que vuelva a sus orígenes y recupere su esencia.
Toros