El honorable Montilla reniega del tripartito. Ahora se da cuenta del servilismo, de la hipoteca nacionalista. Ahora, precisamente ahora que se acercan las elecciones se despereza y se quita la camisa de fuerza de sus compaeros de viaje durante aos. Claro que sin ellos l tampoco hubiera alcanzado la gloria del silln de la Generalitat y quizs tampoco hubiese podido tener el honor de firmar la abolicin de las corridas de toros en Catalua y la permanencia de los correbous.Porque esa es otra. Si entramos ya en el terreno de la poltica-ficcin: se hubiera perpetrado la campaa contra la Fiesta de haberse consumado la sociovergencia. Se acuerdan del encuentro entre Mas y Zapatero? Aquello pudo cambiar la historia, pero tambin demuestra la dependencia poltica del espectculo taurino en esta tierra. Demuestra, por si haba alguna duda, que la abolicin ha sido una moneda de cambio poltica, un precio que el PSC ha tenido que pagar.Si, ya s la cantinela de que el otro cordobs no vot a favor de prohibir los Toros, de que gran parte de los diputados de su grupo tampoco, pero hay una cosa clara, y es su servilismo hacia las huestes de Esquerra Republicana y de los eco-socio-pijos de Iniciativa. CiU al margen, acostumbrada siempre a nadar y guardar la ropa, a moverse con firmeza en cualquier arena movediza; si los socialistas no se hubiesen dejado arrastrar por sus socios de gobierno, esos de los que ahora el otro cordobs reniega, las corridas de toros no estaran prohibidas en Catalua. Un juego poltico que ha pillado en medio a los aficionados, convertidos ahora en votantes. Creo sinceramente que CiU pudo haberse reconducido. El cerco impuesto a la Fiesta por los nacionalistas catalanes ya estaba consumado sin necesidad de llegar a la prohibicin, el milimtrico plan urdido para apartar el espectculo taurino de esa Catalua feliz de Pujol ya haba cumplido sus objetivos. Por eso, el ltimo golpe, la pualada mortal, la dej dar a los ms radicales. Y mientras, el PSC jugando a eso del s pero no con el diputado David Prez como bastin de la defensa de los Toros prometiendo que la batalla se iba a ganar. Al final la batalla se perdi porque en eso de nadar entre dos aguas los de CiU tienen una experiencia mucho ms dilatada.Ahora, ante las elecciones catalanas, slo nos quedan dos promesas lanzadas en medio de la euforia de la pasada feria de la Merc por los hombres de Ciutadans y del PP. La tramitacin de una iniciativa parlamentaria para revocar la prohibicin, por lado de C's; y el compromiso de los populares de no prestar el mnimo apoyo a CiU si no da marcha atrs en el tema taurino, sobrevuela en la mente de quienes se sienten aficionados a la Fiesta y de quienes tienen grabado a fuego en su ADN aquello del prohibido prohibir.