ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs El talón de América por Carmen de Carlos

Nisman, Timerman y Cristina Kirchner, más que palabras

Carmen de Carlos el

El mundo se ha hecho eco de la muerte del fiscal especial para la causa AMI Alberto Nisman. El mundo, como Argentina, se pregunta si el hombre se suicidó o le “suicidaron”. La noticia no ha dejado a nadie indiferente. Los efectos de la muerte de Nisman salpican políticamente a un Gobierno que no sale bien parado con esta muerte (Jorge Asis descarta el suicidio y resume: Fue desde el Gobierno o contra el Gobierno) 

El canciller Héctor Timerman se hizo el distraído cuando caminaba por un aeropuerto para evitar pronunciarse sobre la muerte del hombre que le imputó por, en definitiva, traición a la patria. La periodista le tuvo que perseguir y rogar que dijera algo. Su respuesta fue: “Lamento la muerte de un ser humano”. Advertido del escándalo que provocó su parquedad, horas más tarde, en Nueva York, añadió, entre otras cosas, “la verdad, lo lamento mucho”.

La jefa del Estado, muda para condenar los atentados de París o para responder la demanda del fiscal que nombró su marido, siguió  sin pronunciar palabra. Por la noche, colgó una carta en FB que mejor podía haberse ahorrado. La respuesta fue cacerolazos, gritos de “asesina”, carteles con la leyenda “Nisman somos todos” o “Yo también soy Nismán” recorrieron Argentina de norte a sur.

La presidenta, también imputada por Nisman por encubrir a terroristas y ser la cabecilla del plan denunciado por el fiscal,  ni siquiera ha dado el pésame a la familia del finado que, paradojas de la vida, designó a dedo su difunto marido.

Sospecho que al fiscal Alberto Nisman le van a dar por suicidado. Es posible que, incluso, sea cierto que él apretó el gatillo. Es raro porque trabajó en su comparecencia en el Congreso, prevista para la tarde del lunes, hasta entrada la noche del sábado. Hay una fotografía, propia, que lo prueba.

Es difícil de creer que Nisman se pusiera esa pistola vieja, de un colaborador, en la sien derecha porque no hay un solo testimonio de “su gente” ni de especialistas en ese mundo oscuro de la mente, que viera indicios de debilidad. Nisman, personaje controvertido, vivía la adrenalina del triunfo judicial.

El acoso del oficialismo lo tenía previsto. La colección de escuchas (más de 300 del mismo teléfono del presunto terrorista durante ocho años), otras pruebas y la confirmación con los hechos (memorándum y ley a favor de Irán) eran su fortaleza.

Además, Nisman sabía que estaba escribiendo la historia y corrigiendo algunos de los renglones torcidos que antes no supo enderezar. Por eso, cuesta trabajo creer que se disparó a sí mismo. En cualquier caso, la bala partió y se cobró a la víctima número 86 del atentado a la AMIA. Descanse en paz.

Política

Tags

Carmen de Carlos el

Entradas más recientes