Carmen de Carlos el 23 jul, 2010 Maradona ni se entera ni se quiere enterar. No se entera de que es el Seleccionador Nacional de Fútbol de Argentina y visto el resultado del Mundial, tampoco de cómo entrenar a un equipo que, en manos de otro, -sin menos precio de España- bien podría haberse llevado la Copa. Maradona, después de hacer oídos sordos a las llamadas de teléfono de su Presidenta, ha acudido a la llamada de Hugo Chávez raudo y veloz. El Pelusa, un poco acarajotado a tenor del vídeo, hizo de testigo de cargo de una nueva y falsa ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia. El “Maradona periodista y provocador”, como le rebautizó con sorna Chávez, hizo la pregunta del millón: Más o menos, si Uribe y Santos eran la misma cosa. El ex paracaidista, con pista libre para su discurso, le tomó la palabra y se eternizó en un previsible discurso. La escena sería una más del anecdotario entre ambos personajes sino fuera porque uno es el presidente de Venezuela y el otro, ya lo he dicho, el Seleccionador Nacional de Fútbol de Argentina. Lo peor es que ambos, digan lo que digan, han aterrizado en sus puestos para quedarse. La pregunta, doble y más valiosa que un millón de lo cualquier divisa, es cuándo y quién les pondrá finalmente en la calle. Porque, aunque ninguno se quiera enterar, eso es sólo cuestión de tiempo. Política Tags chavezcolombiaconrompetestigo Comentarios Carmen de Carlos el 23 jul, 2010