Los parecidos razonables entre españoles y argentinos van más allá de la lengua (la de hablar). Los gustos de unos y otros incluyen una historia compartida que no siempre saborea los mismos capítulos. Hoy, entradito en años el mitificado siglo XXI, los renglones con fotos que nos unen -los que nos separan son públicos y sin fronteras- se encuentran en el Hola, aunque ellos dicen “la Hola”.
La eterna revista ha estrenado esta mañana su edición argentina. Aunque, en rigor, siempre estuvo en Buenos Aires: En las peluquerías, en las consultas de los dentistas y hasta en el quinesiólogo, que para nosotros es el fisioterapeuta. Los chicos del Hola quieren convertir el hábito de su lectura en una especialidad con gusto argentino. La prueba piloto o “Edición especial lanzamiento”, como la han bautizado, se entregó hoy, por única vez, con el diario La Nación. En España sería igual a regalarla con el ABC o viceversa, que nunca se sabe quien te quiere y quien te acepta porque no le queda más remedio.
Pero vayamos al grano. El plato fuerte de la portada del Hola de esta orilla es Juana Viale, una joven actriz nieta de Mirta Legrand, otra legendaria que ocupa, desde hace décadas, el menú de los mediodías en la parrilla de la tele con sus históricos, “Almuerzos…”. A Juanita, como se la conocía antes, la recordarán los españoles por su papel en “Las viudas de los jueves” (la más joven y la más guapa). Hoy ejerce de perversa y malísima en una serie que da miedo por el título y el argumento: Mal parida.
El Hola recién nacido viene, como todas las criaturas, con la panza llena. Con cerca de 275 páginas combina ingredientes locales con los internacionales. Españoles, españoles, están Pe y su hermana Mónica pero el que se cuela con buenas fotos en esta salsa sudamericana del papel couché es Antonio Banderas. De los famosos de fuera no faltan Carolina de Mónaco ni sus chicos. Tampoco el broncas de Ernesto Hannover, ese marido que no es marido pero da la lata como un auténtico marido.
Angelina y Brad siguen siendo la pareja que mejor aguanta delante y detrás de la cámara aunque hay otra que promete provocar cascadas de tinta: Guillermo y Ladi Kate (el título está a un paso del sí, quiero). Pero los que me siguen gustando son los tipos locales. Matías Camisani y Dolores Barreiros, dos modelos para comprar el molde. De los matrimonios combinados me quedó con casi todos los que saca Hola: Michael Buble y Luisana Lopilato, Dolores Fonzi (embarazada) y Gael García Bernal y Forlán y Zaira Nara. Aunque duela, hay que reconocer que las argentinas son las que se ligan a más internacionales, a los más ricos y a los más guapos. Las cosas como son. Basta echar un repaso a Hollywood para ver cómo Matt Damon -mi ídolo- cayó en brazos de Luciana Bozán, Robert Duvall en las de Luciana Pedraza, Al Pacino en las de Lucía Polak y así más y más.
Casi olvidaba a Máxima, siempre impecable, siempre en su sitio. Porque en Argentina, aunque no haya sangre azul, la realeza también existe. Y si no que le pregunten al Hola que en la fiestuqui de anoche no cabía una reina más y mucho menos yo que ni siquiera me invitaron.
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