Este Papa argentino tiene de cabeza a medio mundo. Dice que se siente utilizado por los políticos de su país pero, como bien recuerda José Vales, no paró de recibirlos y, en especial, a los kirchneristas.
Después dijo que ya se había terminado el peregrinaje de sus compatriotas (políticos) hasta que no pasen las elecciones del próximo mes de octubre y, de repente, le abre las puertas de par en par al imberbe candidato a la Corte Suprema del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (más político difícil). Se trata de Roberto Carlés un alumno aventajado, de 33 años, de Eugenio Zaffaroni, penalista, ex magistrado de la Corte y fiel kirchnerista para disgusto de sus ex colegas del máximo tribunal.
Si a Zaffaroni le pilló Gustavo Vera, aliado del Papa cuando era Monseñor Bergoglio, con media docena de apartamentos alquilados para puticlubs, a Carlés le sorprendieron en su cuenta de Twitter con comentarios peyorativos cuando no insultos directos contra políticos de la oposición, sindicalistas y periodistas. También, con otros de apoyo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Peinando sus tuits -ahora va de jurista y mide sus palabras- se descubrió una especial fobia (“asco” y HDP dice de él) a Mauricio Macri, actual jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y candidato con bastantes posibilidades de suceder a Cristina Fernández en la Casa Rosada.
Repasemos algunos ejemplos de la pluma de Carlés en Twitter:
-Macri. Asco es poco
-Macri se autocalificó como “abnegado servidor público”. ¡Si te la pasaste de vacaciones hdp!
-Confirmado, @mauriciomacri es drapie.
-Una vez más, Macri ha demostrado su irresponsabilidad, su incapacidad de gestión y su aversión al trabajo.
Carlés, al que el Papa recibió a solas una hora antes de volver a reencontrarse con él, junto a Federico Mayor, para hablar de la pena de muerte, también atiza a otros políticos de la oposición como Hermes Binner al que le recuerda que “gobernó Santa Fe. Su partido la gobierna. Bancó (respaldó) a un jefe de policía narco. Pero la culpa la tiene el gobierno nacional”, en alusión al narcotráfico creciente en Argentina.
Carlés también apunta, en su cuenta de la micro red, al periodista Jorge Lanata que se quejó del trato recibido en las elecciones de Venezuela:
El jurista retrucó: -Lanata: “nos robaron todo el material periodístico”. Sí, por eso vuelve al país sólo con tergiversaciones, falsedades y operaciones.
Carlés, el hombre que Cristina Fernández quiere convertir en juez supremo, también reparte estopa contra sindicalistas.
-Barrionuevo hace huelga? Pero cuándo fue la última vez que laburó? Qué onda, ese día trabaja?
Para cerrar la muestra de quién es Carlés -por sus tuit le reconoceréis-, éste le dedica uno curioso al ahora opositor Sergio Massa, candidato a la Presidencia y ex jefe de Gabinete de la Presidenta que tanto admira.
-He sido crítico de S. Massa en muchos aspectos, él en vez de tomarlo personal me convocó a aspirar una raya. Me dejó sin excusa y me sumé.
Con estos antecedentes y pese al empeño de Cristina Fernández de Kirchner, difícilmente Carlés podría ser juez de la Corte Suprema. La oposición no está dispuesta a darle los votos a un hombre que ha demostrado sobradamente estar más cerca de la ideología que de la justicia. Porque, si lo suyo no es hacer política que baje Dios y lo vea.
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