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Blogs El talón de América por Carmen de Carlos

Córdoba y el luto blanco

Carmen de Carlos el

En la provincia argentina de Córdoba, equivalente -con todas las distancias- a Arequipa en Perú, Belo Horizonte en Brasil, Santa Cruz de la Sierra en Bolivia o Guayaquil en Ecuador, por citar ejemplos comparativos en la zona, los policías se ponen en huelga, el pillaje se aprovecha, saquea comercios y hasta viviendas. El Gobierno provincial, peronista pero opositor al nacional de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, solicita el envío de fuerzas especiales (Gendarmería) a la Casa Rosada y ésta… se lo niega.

Sucedió esta semana, primera de diciembre, mes de historia trágica en Argentina en secuencias reincidentes como asonadas de militares “carapintadas”, saqueos, caída definitiva de Fernando de la Rúa o el incendio de la sala Cromañón.

Los policías de Córdoba –ahora se sabe- cobran un sueldo miserable con el que se compran el uniforme y hasta pagan las balas que guardan en la recámara. Están cansados pero sus mujeres lo están más. Ellas fueron las ”instigadoras” del acuartelamiento de día y medio que convirtió a “La Docta” (Córdoba) en una ciudad sin ley.

La presidenta de Argentina decidió no intervenir y dejar que Córdoba se consumiera así misma. Cuando intentó dar marcha atrás y enviar refuerzos, puso en evidencia a su flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich (el primero que dijo que no mandaba a la Gendarmería). Pero, era tarde. El gobernador José Manuel De La Sota ya tenía bajo control la situación. “A los gendarmes los necesitamos anoche no ahora”, protestó el hombre que volvió volando de Panamá para sofocar el fuego antes de que estallará el polvorín en toda la provincia.

La negativa de auxilio a un gobernador cuando hay riesgo de vida -murió una persona pero pudieron ser más- sólo puede responder a dos razones. La primera -improbable- al cálculo político: Que no me salpique. La segunda, a la venganza contra un peronista rebelde. En ambos casos se merece estar de luto. Por cierto, en la India es el blanco.

Política
Carmen de Carlos el

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