Los que tenían dudas sobre las intenciones de José “Pepe” Mujica creo que las han abandonado. El viejo guerrillero tupamaro convocó a cerca de mil quinientas personas entre empresarios, consultores y ejecutivos de medios de comunicación extranjeros, para enviar un mensaje claro: Vengan a invertir a Uruguay, no vamos a expropiar a nadie, se respeta la ley, se garantiza la seguridad jurídica.
Acompañado de varios ex presidentes de ideología radicalmente opuesta, como Julio María Sanguinetti o su adversario en las elecciones Luis Alberto Lacalle, el actual presidente electo se distanció, sin nombrarlos, de Hugo Chávez, Evo Morales y sus vecinos Kirchner. Los empresarios argentinos, unos cuatrocientos presentes, aplaudieron su discurso, celebraron sus ocurrencias y disfrutaron de un sabroso almuerzo en el Hotel Conrad de Punta del Este, algo así como el Marbella de América del Sur. La gente, aunque a algunos les cueste creerlo, cambia.
Transcribo algunos párrafos de lo que dijo que no salen en este vídeo que, confieso, soy incapaz de bajar al blog:
-Apuesten al Uruguay. No lo decimos desinteresadamente, lo decimos profundamente interesados, porque no somos Mandrake y no podemos generar riqueza con decisiones legislativas.
-La gente, cuando vota, lo hace con la ilusión de poder vivir un poco mejor. Eso es lo que después nos reclama en la calle. Por eso necesitamos la inversión, porque genera trabajo… Cada vez más trabajo y mejor remunerado… Eso tiene un previo -va precedido de- leyes claras y tangibles y un análisis objetivo que propicie un clima de inversión.
-!Jugalá acá¡ Que no te la van a expropiar, ni te van a doblar con los impuestos.
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