Una vez más Buenos Aires se convirtió en provincia cubana. En el 2003, con los Kirchner en el poder, Fidel Castro tomó la Universidad de Derecho y la calle. Estudiantes y nostálgicos se rindieron a sus pies en uno de aquellos discursos eternos. Hoy, en el 2010, en la misma ciudad, en la Feria del Libro, la científica cubana Hilda Molina no pudo, prácticamente, tomar la palabra para presentar su biografía: Mi Verdad.
Media hora después de comenzar el acto, cuando todo parecía indicar que éste iba a transcurrir con normalidad, un grupo de “amigos de Cuba” comenzó a insultar y a gritar a la autora. En simultáneo las personas que estaban sentadas ordenadamente en sus sillas tomaron partido por la doctora. Se cruzaron ofensas y golpes. Resultado: Hilda Molina tuvo que salir. Los pro castristas habían reventado el acto.
“Fu un típico mitin de repudio de los que se hacen en Cuba organizados por el Gobierno de Castro. Sucede todos los días con los que piensan distintos…Si ellos hubieran querido hablar yo les habría escuchado. No querían. Los brazos del régimen llegan a lugares insospechados. La mayoría de la gente subestima su poder. ¿Qué tendrá este libro que les molesta tanto?”. La científica se expresaba de este modo ayer en una entrevista en Radio 10 para explicar el “escrache” (boicot) que sufrió en la Sala Jorge Luis Borges que la editorial había reservado para ella.
Hila Molina, mujer menuda de inteligencia enorme, llegó a Argentina en junio del año pasado tras quince años de prohibición de salir del país. Durante ese tiempo nacieron y crecieron sus nietos pero no los pude ver ni abrazar hasta entonces. Ha recibido todo tipo de improperios en Cuba y en Argentina pero ella, resiste.
Fidel Castro en Buenos Aires PARTE 2
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