Los hábitos se hacen costumbre. Néstor Kirchner sigue jugando al ratón y al gato con su propia candidatura a diputado. Dice sin decir lo dicho entre bambalinas y a escondidas. Hizo lo mismo cuando cedió el paso que no el espacio- de la Presidencia de la República a su mujer: Que sí, que no, que voy, que me quedo, que caiga un chaparrón El señor se entretiene con estas cosas y Argentina y su prensa se hacen eco de una conducta que resulta casi tan ridícula como la que tuvo Esperanza Aguirre en el programa 59 segundos, (creo que era ese) cuando la bombardearon a preguntas para que confirmara o desmintiera que competiría con Rajoy en el Congreso del PP. La diferencia entre uno y otro caso es que lo de Esperanza tenía misterio y lo de Néstor ninguno. Mañana será público lo que todos saben en privado: Kirchner va en primer puesto en la lista a diputados, Daniel Scioli en el segundo y Nacha Guevara que debería estar de vuelta de sus vacaciones en La Polinesia, en tercero.
Política
El talón de América
por
Carmen de Carlos
La lista de Kirchner
Entradas más recientes
Ser o no ser… kirchnerista
El Perú del otro Arco
Argentina, entre el desencanto de Macri y la pesadilla de Cristina Kirchner
A vuela pluma con el G20
De La Habana a Madrid pasando por…
El dolar se alía con Macri
El chicle de la impunidad argentina