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Blogs Cosas del cerebro por Pilar Quijada

Desarrollan un robot que induce alucinaciones

Desarrollan un robot que induce alucinaciones
Current Biology, Blanke et al. Ver vídeo
Pilar Quijada el

La gente no suele ver fantasmas o ángeles de la guarda, pero en ocasiones nota “su presencia”. Un grupo de investigadores creen haber hallado la respuesta a este fenómeno: “la sensación de una presencia”, estudiando a 12 pacientes con patologías neurológicas como la epilepsia. Lo cuentan en el último número de “Current Biology“. Además han desarrollado con éxito un robot capaz hacer sentir a personas sin ninguna patología el mismo extraño sentimiento.

“El treinta por ciento de los participantes sanos informó espontáneamente de la sensación de tener a alguien detrás de ellos” explica Olaf Blanke de la Escuela Politécnica Federal de Lausana. “Estos informes espontáneos son bastante inusuales en el campo de las ilusiones corporales.” La sensación de una presencia extraña inducida por el robot fue tan desconcertante para dos de los participantes en el estudio que pidieron parar el experimento.

Los investigadores estudiaron personas con patologías que les producen esas extrañan sensaxciones que les llevan a sentir esas presencias invisibles por períodos de segundos a minutos, como resultado de una serie de condiciones neurológicas como epilepsia, apoplejía, migraña y tumores. Blanke y sus colegas localizaron esas percepciones erróneas de un ser que no está ahí como procedentes de tres regiones del cerebro: Las cortezas temporoparietal, insular, y especialmente la frontoparietal.

Sin embargo, muchas personas sanas también experimentan la esas sensaciones en una variedad de situaciones. El descubrimiento de las lesiones cerebrales, junto con los informes de los pacientes, sus déficits sensoriomotores asociados, y otras pruebas llevó a los investigadores a una hipótesis: quizá la sensación de una presencia extraña puede estar causada por la confusión sobre el origen y la identidad de las señales sensoriomotoras. Como resultado, las personas atribuirán erróneamente sus propias señales o movimientos corporales como procedentes de “otro”, orignando esa sensación fantasmal.

Para probar la teoría, los investigadores construyeron un robot que les permitió creasr situaciones de conflicto sensoriomotoras físicamente imposibles. El robot hizo que los participantes del estudio se sientieran como si extendiendo su mano hacia adelante y pudieran tocar supropia espalda.

Cuando la estimulación robótica fue asincrónica con los propios movimientos del cuerpo del individuo, ocurría algo bastante cuirioso: la gente se sentía, en algunos casos con mucha fuerza, como si hubiera otra persona de pie detrás de ellos, tocándolos. Esas personas también sintieron como si sus cuerpos flotaran hacia atrás en el espacio, hacia esta misteriosa presencia, y juzgaron que había más gente en la habitación.

Los investigadores explican lo que pasó con esos participantes del estudio como consecuencia del conflicto sensoriomotor de esta manera: “Este conflicto espacio-temporal se resolvió [en el cerebro de los participantes] generando la experiencia ilusoria de que el toque que sintieron en su espalda no estaba causado por ellos mismos, sino por otra persona situada detrás de ellos que era la que estaba tocando su espalda”.

Los hallazgos explican una experiencia que ha influido en el pensamiento místico, la ficción, y la humanidad misma, pero pueden arrojar luz sobre las alucinaciones esquizofrénicas, también.

“En conjunto,” resaltan los autores, “las pruebas de neuroimagen y los datos de esdta experiencia robótica proporcionan una explicación científica sólida para la sensación de presencia extraña y vinculan un fenómeno que aparece a primera vista como complejo a mecanismos básicos de la integración de la señal sensoriomotora en una red cortical centrada en la corteza frontoparietal que explica los síntomas positivos en la esquizofrenia [alucinaciones y delirios]”.

Más info: Inducen una aparición en el laboratorio

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