En el Paseo de Venezuela del Parque del Retiro hay una escultura que pretendía ser homenaje a Cajal, pero de la que el Nobel renegó. Es obra del escultor Victorio Macho, y está realizado en piedra granítica y bronce. Macho representó a Cajal reclinado, con manto y el torso desnudo, como un héroe clásico.
La obra de Macho no fue del agrado de Cajal, que comentó irónicamente al verla: “Yo nunca me he desnudado ante ningún hombre”, como explica Javier Sanz, de la RANM. Pese a todo, la escultura fue inaugurada en el año 1926 por el Rey Alfonso XIII, en un gran acto oficial al que Cajal no asistió.
Una vez inaugurado el monumento, Cajal no volvió a entrar en El Retiro, que había sido su parque favorito. Pese al desagrado de Cajal, la obra escultórica de Macho se hizo muy popular porque fue reproducida en el reverso de los billetes de 50 pesetas emitidos por el Banco de España en 1935, el año que siguió a su muerte.
Para saber más sobre “el accidente de coche con Benlliure y otras curiosidades” leer el texto completo
Noticias relacionadas
Santiago Ramón y Cajal: Genialidades, ocurrencias y caprichos de un Nobel
Curiosidades