En el futuro, si desea mejorar su capacidad de cálculo tal vez sólo necesite un enchufe cercano… Investigadores de la universidad de Oxford aseguran que se rendir mejor en cálculo mental mediante pequeñas corrientes eléctricas aplicadas en el cuero cabelludo. Se trata de una técnica denominada estimulación transcraneal de ruido aleatorio (TRNS) que al parecer es casi imperceptible e indoloro, según detallan en el último número de Current Biology. “Con sólo cinco días de entrenamiento cognitivo junto con la estimulación cerebral no invasiva y sin dolor, hemos sido capaces de lograr mejoras duraderas en la cognición y las funciones del cerebro”, dice Roi Cohen Kadosh de la Universidad de Oxford”.
Las mejoras las han experimentado 13 voluntarios (6 hombres y 7 mujeres) que tuvieron que hacer algunos cálculos aritméticos y otras tareas similares, mientras recibían estimulación cerebral en la corteza prefrontal dorsolateral (CPFdl), una zona del cerebro clave para las tareas aritméticas. Otros 12 voluntarios, el grupo control, llevaron a cabo las mismas tares, pero sin recibir ninguna ayuda “eléctrica”, aunque ellos no lo sabían, ya que se les aplicó únicamente un simulacro de estimulación. Además a todos los participantes les midieron el flujo sanguíneo en la CPFdl mediante espectroscopía infrarroja.
Los voluntarios estimulados eléctricamente mejoraron su velocidad de cálculo en tan solo cinco días, y estas mejoras se asociaban a una mejora en la respuesta neurovascular medida por infrarrojos. Estos resultados se mantenían después de seis meses sin entrenamiento ni estimulación.
De momento los investigadores no saben exactamente cómo funciona esta técnica relativamente nueva de estimulación cerebral, pero señalan que permite al cerebro trabajar de forma más eficiente haciendo que las neuronas se sincronicen. “No se trata de aconsejar a la gente que se administre descargas eléctricas, pero estamos muy emocionados por el potencial de nuestros resultados,” señalaba Cohen Kadosh ya en 2010. Entonces utilizaron otro método conocido como estimulación transcraneal por corriente directa (TDCS). Una técnica no invasiva, en la que se aplica una débil corriente al cerebro de forma constante para aumentar o reducir la actividad de las neuronas y que ha despertado expectación por su potencial para mejorar diversas funciones en las personas con déficits neurológicos, por ejemplo quienes han sufrido una apoplejía.
La estimulación eléctrica probablemente no convertirá a nadie en Albert Einstein, pero si tenemos éxito, podríamos ser capaces de ayudar a algunas personas a “lidiar mejor con las matemáticas”, señalan. De momento parece que mejora el cálculo mental -la capacidad de sumar, restar o multiplicar una cadena de números mentalmente, por ejemplo. La aritmética mental es una tarea más compleja y desafiante para más del 20 por ciento de personas.
En última instancia, dice Cohen Kadosh, esta línea de estudio podría ayudarnos a alcanzar nuestro potencial cognitivo en matemáticas y sobrepasarlo. También podría ser de particular ayuda para aquellos que sufren enfermedad neurodegenerativas, un accidente cerebrovascular, o dificultades de aprendizaje. “Las matemáticas son una facultad cognitiva compleja que se basa en una gran variedad de capacidades diferentes”, dice Cohen Kadosh. “Si podemos mejorar el cálculo matemático, hay una buena probabilidad de que seamos capaces de mejorar también funciones cognitivas más simples”.
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