Las colas se hacen interminables, por lo menos, hay que perder 4 horas en la fila para comprar un poco de azúcar, harina de maíz, aceite, margarina, pollo, carne o leche.
El twitter y la telefonía móvil prestan una gran utilidad a los venezolanos en estos tiempos de escasez y desabastecimiento de alimentos y medicinas, que ha venido para quedarse, aunque no le guste reconocerlo a las autoridades.
La información digital ayuda en la búsqueda de los productos escasos. Funciona como un centro de espionaje para localizar dónde aparecieron los alimentos. Uno a otro se tuitea para pasar el dato o envía mensajes por el móvil.
Los venezolanos ya se están acostumbrando a la escasez y al racionamiento, es decir, venden 4, 5 y 10 paquetes de alimentos por persona, según la cantidad que tenga el supermercado.
Todavía no le han impuesto tarjetas de racionamiento como en Cuba, pero no están muy lejos de hacerlo, dados los anuncios que ha hecho el vicepresidente Elías Jaua, quien está empeñado en imponer un modelo socialista estilo cubano.
Lo último en racionamiento es marcar el dedo en el tintero para que no vuelvan a repetir la cola. En el supermercado Sigo de Barcelona, estado Anzoátegui, al oriente de Venezuela, han decidido aplicar esta norma electoral para evitar que los “vivos” se aprovechen de la escasez.
“La gente no se queja. Están acostumbrados a mojar el dedo en el tintero por las elecciones. Igual para comprar azúcar. Así nos evitamos que los “buhoneros” revendan nuestro producto en la calle al triple de costo que nosotros”, nos confiesa la empleada del supermercado.
El kilo de azúcar está regulado a 3,oo bolívares el kilo (1,15 dólar). Venezuela presenta escasez de azúcar desde hace dos años y Cuba no le envía ni un gramo después de recibir todo el petróleo venezolano gratis en los últimos 10 años.
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