Ludmila Vinogradoff el 18 jul, 2010 Si BolÃvar estuviera vivo… Los venezolanos no salen de una indignación permanente. TodavÃa no han superado el escándalo de las 120.000 toneladas de alimentos putrefactos, importados por el gobierno, cuando los someten a la insólita exhumación del cadáver de Simón BolÃvar. “El sector popular está indignado por la profanación de la tumba del Libertador, del padre de la patria. Ver su esqueleto por televisión ha molestado mucho”, ha comentado a ABC.es el candidato a diputado Pablo Medina. El presidente Hugo Chávez ha mostrado por televisión el proceso de exhumación de la tumba y anuncia que va a construir otro panteón para el Libertador luego de determinar si murió envenenado o por tuberculosis. Pero la pregunta que se hacen los venezolanos es a quién culpará del supuesto crimen, 200 años después?. El gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonsky, también protesta : “dejen tranquilo a los muertos y trabajen por los vivos”. El mandatario siente inclinación por la santerÃa y los babalaos de origen afrocubanos. En el palacio de gobierno tiene un altar dedicado a BolÃvar con quien habla como si le escuchara. Dicen que se siente el hijo del Libertador y hasta le han pintado un cuadro montado con el guerrero en su caballo blanco. Hace poco declaró públicamente que habÃa encontrado en su despacho de Miraflores un chivo negro y varias gallinas muertas. Este año el mandatario ha traÃdo varias ceremonias fúnebres que tienen que ver con restos de muertos célebres, actos sin sentido. Los venezolanos están hartos del circo y las cortinas de humo para tapar la gravedad de los problemas. La primera fue la exhumación del boxeador Inca Valero, quien se suicidó en abril pasado, luego de asesinar a su mujer. Los santeros cubanos le habrÃan recomendado sacar de su pecho el tatuaje que tenÃa de Chávez porque eso significaba estar enterrado bajo tierra. La segunda  fue con la ceniza  de la ecuatoriana  Manuelita Sáenz, que fue amante del Libertador. Sus restos reposan ahora en el panteón nacional al lado del padre de la patria. Y la tercera exhumación es la de BolÃvar, que ha caÃdo muy mal a los venezolanos. El sector popular se siente indignado por la profanación de su tumba. GentepolÃticaSociedad Tags alimentoscubanosexhumacióninca valeromanuela sáenzmuerteprofanaciónputrefacciónsanterossimón bolÃvar Comentarios Ludmila Vinogradoff el 18 jul, 2010