Esta es una campaña presidencial atípica y llena de contrastes. Por primera vez en casi 14 años en el poder el presidente Hugo Chávez, hasta ahora invicto, que se lanza a su tercera reelección para un período de 6 años más, no la lleva tan fácil como antes.
Y es que el tiempo ha cambiado y su salud tampoco es igual que antes. Chávez, de 57 años, se enfrenta a un joven rival como Henrique Capriles Radonski, de 40 años, que además de apuesto, sano, serio, inteligente y democrático, es totalmente contrario al “socialismo” que pretende imponer de manera forzada desde el gobierno contra la voluntad de la mayoría que ya rechazó ese proyecto en el 2007.
Otro contraste son los medios y recursos. Mientras el mandatario usa todos los poderes y los recursos a su favor, regala dinero y electrodomésticos a manos llenas, invade con su propaganda, domina los medios de comunicación y las cadenas obligatorias para proyectarse, el candidato único de la oposición apenas dispone de las donaciones de simpatizantes, un solo canal como Globovisión y de empresas que aportan cierta ayuda para la logística de sus giras.
La guerra de encuestas también favorece al mandatario. Parece una pelea desproporcionada entre David y Goliat. La mayoría de las consultoras dan de ganador a Chávez en una proporción de 7 y 25 puntos, mientras que dos empresas conocidas como Consultores 21 y Mercanálisis dan un empate entre los dos candidatos. La diputada María Corina Macha asegura que el gobierno de Chávez ha comprado a las encuestadoras (hay pruebas).
Pero lo que llama más la atención es el desempeño físico y ahí si es verdad que no valen trucos ni influencias financieras ni mediáticas. Mientras Capriles camina y trota, gasta la suela de sus zapatos en la visita casa por casa y le da tres vueltas al país, Chávez también se ha visto obligado a salir a la calle, pero con la diferencia de ir montado en una carroza acondicionada especialmente, como si fuera un “Papa móvil”, por la limitación que le impone su enfermedad, aunque él diga que está “totalmente libre” del cáncer.
El 7 de octubre los venezolanos decidirán con su voto.
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