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Blogs El bochinche venezolano por Ludmila Vinogradoff

Represión y cacería de brujas

Ludmila Vinogradoff el

Aquí queremos rectificar y ofrecer disculpas por la publicación de fotografías en nuestro artículo “Fascismo puro y duro”, donde muchas de ellas no se corresponden con la fecha, país y circunstancias de la realidad venezolana. Fue un error no haberlas verificado antes de publicarlas en nuestro contexto.

Sin embargo, la práctica de la represión y la cacería de brujas con métodos fascistas contra todas manifestaciones de protestas y disidencia de la oposición han continuado bajo la cuestionada presidencia de Nicolás Maduro.

Las denuncias truenan por todos los rincones del país. Juan Requesens, presidente de la Federación de Centros Universitarios, asegura que los jóvenes detenidos por protestar fueron “atacados, golpeados y agredidos salvajemente por las fuerzas represivas del Estado”. Y advirtió “no nos hemos arrodillado y nunca nos vamos a arrodillar”.

“Tenemos conocimiento de más de 400 compañeros que resultaron heridos tras las agresiones de grupos armados, que se han identificado como seguidores del partido gobernante, así como la detención de más de 150 jóvenes en todo el país por ejercer sus derechos”, puntualizó Requesens.

La defensoría de 56 estudiantes, detenidos en el estado Lara, denunció que los jóvenes fueron torturados en el Destacamento 47 de la Guardia Nacional Bolivariana porque reclamaban el recuento de los votos de las elecciones. Dicen que se les obligó a correr y a gritar su apoyo a Nicolás Maduro.

El diputado opositor Andrés Velásquez aseguró que no acudieron a la juramentación de Nicolás Maduro por varias razones como las supuestas torturas contra estudiantes en el estado Lara para que canten consignas favorables al Gobierno. También denunció la “actitud gorila” del presidente del parlamento Diosdado Cabello “que intenta desconocer a los parlamentarios”, así como una supuesta “limpieza política” de trabajadores en las instituciones públicas.

Pero además el gobierno ha emprendido una cacería de brujas contra todos los trabajadores de los ministerios  y los organismos públicos que no comulgan con el chavismo. Han desempolvado las listas “Tascón” y las de “Maisanta” donde se especifica por quién votan los electores. Leonet Cabezas, director del instituto de deportes del estado Zulia, declaró que “todos los que no votaron por Maduro, los vamos a botar”.

Ahora el oficialismo pretende acallar las protestas de las “cacerolas” con “cohetazos”, como lo ordenó Maduro. La satanización de estas manifestaciones pacíficas que se dan desde los balcones y ventanas y no en la calle para evitar focos de violencia se ha cobrado ya dos víctimas nuevas.

Según testigos consultados por «El Universal», a las 3.00 horas del martes en España un grupo de personas que iba en camionetas y motos interrumpió el cacerolazo gritando consignas pro gubernamentales. En un momento dado comenzaron a disparar contra la multitud para acabar con el cacerolazo. Dos de las balas alcanzaron a Luis Eduardo Velásquez Arias, de 24 años, en la cabeza y a su primo, Edixon Carmona, de 18, en la boca. Su tía Alicia Salazar ha informado de que Luis ha fallecido, mientras que Edixon se encuentra ingresado en un centro sanitario cercano, con pronóstico estable.

Rocio San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano dijo: en Venezuela viene operando un mecanismo de “aplastamiento” en contra de disidentes, críticos y opositores por parte del oficialismo, de manera generalizada y sistemática que ha sido suficientemente documentado. Sin embargo, a esta hora se ha radicalizado, a partir de las elecciones presidenciales con el requerimiento efectuado por la oposición de revisar el conteo electoral.

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