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Blogs El bochinche venezolano por Ludmila Vinogradoff

La destitución de Maduro

Ludmila Vinogradoff el

Y el parlamento venezolano declaró este lunes  la destitución del presidente Nicolás Maduro por la vía constitucional del abandono del cargo. Fue una decisión histórica e impecable, aprobada por la mayoría de 106 diputados un día antes del martes 10, la fecha límite de la mitad de su mandato para convocar elecciones en 30 días y cambiar de gobierno.

Diputado Julio Borges

Este nuevo proceso del “abandono del cargo” es la continuación del revocatorio que fue abortado en octubre pasado por el gobierno para perpetuarse en el poder. De alguna manera se han ahorrado las firmas del 20% de electores (mínimo 4 millones de electores) para activar el referéndum después de haber pasado por el trauma que significó recaudar el 1% de las firmas.

La nueva fórmula de destitución también desemboca en la consulta popular,  referéndum o directamente elecciones, cuya solicitud la hará la gente en la calle con marchas y protestas. La cita está fijada para el 23 de enero con el concurso de todos los partidos políticos y movimientos que integran la alianza Mesa de la Unidad Democrática.

El acuerdo unicameral,  dirigido por el flamante presidente de la Asamblea Nacional,  Julio Borges, declara el “abandono de las funciones constitucionales de la Presidencia de la República en que ha incurrido el ciudadano Nicolás Maduro Moros”, un hecho sin precedentes en la historia política del país.

En la votación, hecha nominalmente, se abstuvieron dos diputados de Avanzada Progresista, organización que forma parte de la coalición de partidos opositores, que domina la mayoría del Parlamento.

La bancada oficialista participó en el debate, pero abandonó el hemiciclo al momento de la votación. “Aprobado el acuerdo con el cual se califica el abandono del cargo a Nicolás Maduro, se exige una salida electoral a la crisis venezolana para que sea el pueblo el que se exprese a través del voto”, anunció el jefe del Legislativo, Julio Borges.

El texto, adoptado con base en los artículos 232 y 233 de la Constitución, señala que “Nicolás Maduro Moros, invocando el cargo de Presidente de la República, ha incurrido en acciones y omisiones que sitúan su desempeño completamente al margen del diseño y funciones constitucionales de la Presidencia de la República, en virtud de la grave ruptura del orden constitucional y democrático, la violación de derechos humanos, la devastación de las bases económicas y sociales de la Nación y los atentados a la integridad de la República que ha llevado a cabo”.

Asimismo, expresa que “la única forma de resolver los graves problemas que aquejan al país y de contener el desmantelamiento de las instituciones republicanas es devolver el poder al pueblo de Venezuela y, por lo tanto, convocar a la celebración de elecciones libres y plurales”.

El abogado constitucionalista  José Vicente Haro considera, sin embargo, que la falta de institucionalidad del Tribunal Supremo de Justicia y del Consejo Nacional Electoral, dominados por el chavismo,  hará muy difícil materializar la decisión del Parlamento.

“Ya por ahí la posibilidad de que se ejecute en la práctica esta decisión del Parlamento es muy remota, por no decir imposible”, enfatizó pesimista al referir que el TSJ podría anular la decisión parlamentaria.

Haro señala que Maduro es ilegítimo en el cargo y está al margen de la Constitución. “Ya debería estar haciendo las valijas preparando la partida de su gobierno agonizante”, escribió el ex ministro de Planificación Jorge Giordani en la web Aporrea.

 

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