Pistolas prohibidasLa Asamblea Nacional acaba de dar a luz la Ley Orgánica para la Prohibición de Videojuegos y Juguetes Bélicos que castiga con multas de hasta 325.000 bolívares (122.000 dólares) y cárcel de hasta 5 años a quienes comercialicen o importen juegos violentos.
La polémica ley tiene sus defensores y detractores. El gobierno venezolano ha seguido los pasos de los chinos en la prohibición de juegos violentos. Los oficialistas han reemplazado los juguetes prohibidos por los yoyos, perinolas, autos de madera, y todo tipo de entretenimiento educativo.
En cambio el presidente del ramo de juguetería, Avi Kreisel, aclaró que ningún socio del gremio importa juguetes prohibidos, toda mercancía catalogada de bélica ha sido retirada de las tiendas. Propuso crear un organismo que clasifique el contenido de los artículos y otorgue el permiso de importación.
En Venezuela están prohibidos para todas las edades los juguetes o videojuegos con contenido bélico, es decir aquellos en los que figuren armamentos de guerra, o que aun sin promover una situación de guerra contengan símbolos o imágenes que inciten a la violencia o al uso de armas de fuego, afirma la agencia estatal ABN.
Hay sociólogos que desconfían de esta ley. Señalan que los estudios sociales que se han hecho sobre el tema indican que no hay relación entre los juguetes y vídeos violentos y la conducta de los niños. Es decir, los medios no influyen directamente en la violencia, no son determinantes.
“Hay otros factores como la educación, la desmembración de la familia, el contexto económico y social, la impunidad que sí influyen en los índices de la violencia”, alegan. Y sacan a relucir las cifras: el homicidio se ha triplicado: de 4.500 registrados en 1998 ha aumentado a 16.200 homicidios con arma de fuego en 2009, según cifras oficiales. En Venezuela ocurren dos asesinatos cada hora.
Los expertos también cuestionan las multas. La ley establece la misma multa para tener ilegalmente una pistola de plástico que para una verdadera, que no tenga un porte de arma.
Oros piensan que la prohibición va a impulsar el negocio de la piratería. “Ahora veremos a los vendedores ambulantes ofreciendo los juguetes prohibidos y los vídeos violentos. Seguro que se venderán como pan caliente”, dice una madre de dos varones de 7 y 8 años.
Vídeo violento