Nicolás Maduro ha prometido resolver el desabastecimiento importando toneladas y toneladas de alimentos y productos básicos pero el problema continúa y cada dÃa empeora. Las colas se extienden por todo el paÃs especialmente en el interior donde el calor de 40 grados castiga más a la gente que debe esperar una media de dos horas para comprar los productos escasos.
Como la venta está racionada a dos paquetes por persona la gente se ve obligada a llevar niños, abuelos, tÃos, a toda su familia, para saltar la restricción y aumentar su compra. Hay semanas en que no ven pollo, azúcar, harina de maiz, café, margarina, harina de trigo, aceite y papel higiénico. Da vergüenza ver a los venezolanos en los aeropuertos traer rollos de papel higiénico de sus viajes al exterior.
La situación de escasez viene porque la industria nacional ha reducido su producción por la falta de divisas para importar insumos. El gobierno ha expropiado muchas empresas cuya producción también ha bajado. Pero Maduro culpa a la empresa privada de una supuesta “guerra económica” contra la revolución bolivariana.
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