El Banco Central de Venezuela ha emitido el nuevo billete de 100 mil bolívares sin los ceros pero con pajaritos y el rostro devaluado de Simón Bolívar. Esto es el colmo del cinismo y el engaño para ocultar la gravedad de la crisis en la que está sumido el país.
Este increíble billete de 100 mil no tiene un intermedio como el de 50.000 bolívares pues el de mayor denominación que existía hasta ahora en el cono monetario era el de 20.000 bolívares. Los comercios no lo aceptan para dar el vuelto o fracciones a menos que la cantidad de la venta sea cercana a los cien mil.
Pero además el nuevo billete se presta al engaño y la estafa porque el que no hable español no distinguirá el número 100 de la cifra 100.000 hasta que alguien le traduzca que el término “mil” sustituye los tres ceros.
La emisión de este nuevo billete es otro dolor de cabeza. Desde hace 3 meses en el país no hay dinero en efectivo y la vida se ha hecho insufrible por no haber disponibilidad de dinero menudo ni para tomar un taxi o un autobús. Los cajeros automáticos por lo general están vacíos.
Los precios suben todos los días por la escasez y el desabastecimiento. Ya comenzó la hiperinflación con la primera tasa de 50% registrada en octubre. Es una carrera galopante indetenible que puede llegar a 1.200% al cierre de 2017 y a 2.300% el próximo año, según las proyecciones de economistas y el Fondo Monetario Internacional.
Nunca antes la moneda nacional se había devaluado a tanto. El bolívar siempre fue una moneda dura y fuerte hasta que el chavismo la pulverizó. Este es el legado que ha dejado el difunto caudillo militar tras 18 años de calamidades y rapiña de los fondos públicos para que su heredero terminara de quebrar y arruinar el país.
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