Sandra Serrano
La nueva temporada de los Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid (ECM) se erige como la segunda mejor de su historia en cuanto al número de equipos participantes. Veintiocho años después, la competición de ECM continúa en la cresta de la ola, superándose a sí misma gracias a la confianza de los centros y una “identidad” forjada con mucho trabajo e ilusión.
El fin del plazo de inscripciones de este año, a pesar de no superar el récord extraordinario del 2015 – 2016, ha rebasado con creces todas las cifras anteriores desde el inicio de los juegos. La suma de 823 equipos vuelve a ser motivo de celebración al poner nuevamente de manifiesto la implicación de las familias en el deporte escolar y los beneficios derivados de su práctica
El incremento del 275,80 % respecto a la primera edición, constata en líneas generales el aumento progresivo de la participación. “Ocho equipos menos con respecto al año pasado no son motivo de alarma porque son muchos los factores que intervienen en la formación de los equipos. Nuestra lectura es positiva, seguimos creciendo y confiando plenamente en el deporte escolar. Estadísticas aparte, tenemos diecinueve jornadas por delante de intensa actividad deportiva donde lo más importante es la satisfacción de los participantes”, comentó Javier Rivero, miembro del Departamento de Deporte Escolar y Valores de ECM (DDEVV).
En cuanto a los centros inscritos, se igualan las cifras de la temporada 2012 – 2013; 101 colegios de los cuales 89 son afiliados a ECM y 12 no lo son. “El mantenimiento del mismo número de participantes de este último grupo revela el aperturismo, la no endogamia del campeonato y con su participación lo valoran los centros laicos, privados y públicos, y hebreos que toman parte de él”, afirma orgulloso Javier Esteban, Director del DDEVV, quien apunta que incluso recibieron una felicitación del Rabino de la Sinagoga Central de Madrid por la labor integradora de ECM.
La fluctuación también afecta a las tres modalidades deportivas; mientras que el fútbol sala suma cuatro equipos y mantiene su estatus como “deporte rey” en esta liga, el baloncesto pierde once equipos y el voleibol vuelve a crecer por cuarto año consecutivo. Sin lugar a dudas, la pasión del famoso deportista español, Rafa Pascual, cuya carrera profesional nació en el seno del colegio Salesianos de Atocha, está de moda.
Los puntos esenciales de este campeonato son, entre otros, la adaptación de las jornadas al calendario escolar facilitando la conciliación familiar; la doble labor de los árbitros y de los informadores, “ejecutiva y didáctica”; la comunicación bidireccional y fluida entre coordinadores deportivos y el DDEVV; y la inclusión de un pack de 15 equipaciones en la cuota de inscripción de cada equipo patrocinado por McYadra.
Ya falta poco, en menos de tres semanas, miles de jugadores dirigirán sus pasos hacia el lugar de celebración de la primera jornada, sábado 5 de noviembre, dispuestos a disfrutar de la experiencia. Pero antes, tendrá lugar el último de los cursos de formación arbitral; los especialistas de baloncesto, noveles y veteranos, centrarán sus esfuerzos en comprender todo el entramado del reglamento así como las particularidades de la normativa de la liga de ECM durante los días, 14, 15 y 16 de octubre.
Según, Carlos Gómez, Coordinador Arbitral, “una competición de esta envergadura conlleva muchas horas de preparación y dedicación, muchas personas implicadas en la coordinación. Por ello, la buena noticia de tener entre las manos el segundo mejor año de la historia de los Juegos es la recompensa a todo ese empeño realizado antes, durante y después de cada jornada”.
El reto está claro para los componentes del DEYVV, más allá de los números, deben predominar los objetivos cualitativos tales como el trato personalizado con los centros educativos; siendo éste una característica que diferencia a los Juegos Deportivos de ECM del resto de competiciones.
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