Jesús Tremiño: “El respeto absoluto al rival, a los compañeros y a los árbitros, el trabajo en equipo o el compañerismo son algunos de los valores que queremos transmitir a nuestros alumnos con el nuevo proyecto deportivo”

Eduardo Redondo.

Ubicado en el madrileño barrio de Carabanchel, el colegio Santa Rita es uno de los centros debutantes en los XXXVI Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid. Hasta allí nos trasladamos esta semana para conocer el nuevo proyecto deportivo que desde la dirección del centro han puesto en marcha este curso. Jesús Tremiño es su coordinador deportivo y el responsable de que esta iniciativa, que pretende dar un nuevo impulso al deporte en la comunidad de Santa Rita, salga adelante. Con una larga trayectoria ligada al deporte, y al voleibol en concreto, desde las clases de Educación Física lidera un proyecto apasionante, a la par que necesario, en un colegio volcado por completo con el deporte.

“En el mes de septiembre comenzamos un proyecto deportivo nuevo. En los últimos años, Santa Rita no tenía nada de deporte a nivel extraescolar. Propusimos esta iniciativa y el voleibol fue el deporte que más tirón tuvo. A principios del mes de octubre contábamos con 20 niñas inscritas de diferentes edades. Decidimos hacer un equipo infantil porque era la categoría en la que teníamos más jugadoras, pero seguimos entrenando con todas las inscritas por si en el futuro podríamos crear más equipos. Por suerte, para esta segunda parte de la temporada hemos sacado el equipo cadete y nuestra intención para el curso que viene es tener también un equipo alevín. Ahora mismo tenemos más de 35 alumnas en voleibol y también hemos conseguido un equipo de baloncesto que, para el curso que viene, nos gustaría inscribirlo también en la competición de ECM”, explica el coordinador deportivo de Santa Rita.

Desde que Jesús cogió las riendas del proyecto no tuvo dudas sobre la competición en la que inscribir a sus jugadoras. “Mi experiencia a lo largo de los años en competiciones federadas, municipales y en los Juegos de ECM me hizo decantarme por esta última competición para nuestras alumnas porque creo que es la que mejor transmite los valores del deporte con los que comulgamos. Además, hemos elegido esta competición porque la idea de nuestro proyecto no es buscar un deporte de alto nivel, sino un deporte educativo. El objetivo del colegio es crear una comunidad de aprendizaje en la que se refuerce todo el trabajo que realizamos en las aulas. Queremos que nuestros alumnos aprendan hábitos de vida saludables y los valores que transmite el deporte”, asegura.

Desde el aula es desde donde mejor se fomenta el deporte en un colegio y, por ello, en sus clases, Jesús habla a sus alumnos de la importancia de practicar deporte. “Además de coordinador deportivo soy profesor del centro y con mis compañeros estamos comprobando el impacto positivo que el deporte está teniendo en las aulas. Creo que esta misma idea comulga muy bien con Escuelas Católicas, la de educar a través del deporte y transmitir valores para toda la vida por encima de resultados, técnicas o tácticas. Nuestro proyecto quiere ir más allá. Buscamos educar personas y que, además, sepan hacer deporte”, asevera el profesor.

Entre los muchos aspectos que los alumnos de Santa Rita están aprendiendo desde que participan en el nuevo proyecto deportivo, figuran una serie de valores que les servirán para el resto de sus vidas. “El respeto absoluto al rival, a los compañeros y a los árbitros, el trabajo en equipo o el compañerismo son algunos de los valores que queremos transmitir con este proyecto y que inculcamos en las aulas. Todas estas palabras bonitas que muchas veces se quedan en el papel de los colegios son algunas de las cosas que trabajamos en el día a día y que luego vemos reflejadas en las dos direcciones: del aula hacia el deporte y desde el deporte hacia el aula”, expone Jesús.

“En mi caso, en los entrenamientos pongo en práctica ejercicios que van más allá de la competición. Realizamos ejercicios que desarrollan el esfuerzo y la superación, pero también otros para que aprendan que el deporte es para divertirse, para ayudar al compañero, incluso si hay que parar el entrenamiento porque una compañera está mal, lo hacemos. Soy muy insistente en los partidos a la hora de mantener siempre la educación y el respeto. Les hago ver que los árbitros son personas y que pueden tener días buenos y días no tan buenos. Además, cuando en Santa Rita hablamos de comunidad de aprendizaje vamos más allá y hacemos partícipes a los profesores que vienen a ver los partidos y a las familias de las jugadoras. Nos gusta transmitirles los mismos valores que a las alumnas: el árbitro es sagrado y todos juntos aprendemos lo que es el respeto, el esfuerzo y el compañerismo por encima del resultado, de ganar o perder y de los rivales”, añade.

Una de las insignias del proyecto es la unión, entre compañeras y familiares: “En Santa Rita, una de las cosas que me hacen sentir orgulloso es que, independientemente del resultado, mis jugadoras al terminar el encuentro siempre se acercan al otro equipo para hacer un corro y compartir con las rivales alguna canción. Después, hacemos un corro nosotros y comentamos diferentes aspectos del partido para mejorar. Además, incluimos a los padres y madres que han venido a vernos y todos juntos trabajamos estas ideas para incluir a las familias en el proceso educativo de las alumnas. Nos gusta la idea de abrir el colegio a las familias y que vean que aquí trabajamos de una manera trasparente”, reconoce Jesús.

Compaginar las clases, con la coordinación deportiva y con los entrenamientos no es fácil, pero a nuestro protagonista de hoy su trabajo no le pesa. “Mi vida ha estado siempre ligada al deporte. Creo que la simbiosis entre educación y deporte es fundamental, es algo que tiene que ir de la mano. Yo lo he vivido en primera persona y, ahora, lo veo en mis alumnas. Es muy gratificante ver los cambios de actitud de los alumnos cuando empiezan a practicar deporte. Todas las mañanas me levanto y me hago una pregunta, ¿qué tipo de profesor y entrenador quiero ser? Desde dentro me gusta fomentar mucho el deporte porque creo que es algo esencial para la educación de los niños”, explica.

Tras los primeros cinco meses de experiencia dentro del competición, Jesús tiene una opinión formada de los Juegos Deportivos en los que participan sus equipos. “Lo que más me gusta de la competición son los valores que transmite y el buen ambiente que se vive en todos los partidos. Esta es una competición en la que apenas se pueden ver comportamientos inadecuados que en otras competiciones se ven con demasiada frecuencia. Desde que conocí los Juegos Deportivos de ECM tengo la sensación de que es un campeonato que refuerza de manera constante los valores que los centros queremos inculcar en nuestros alumnos. Es más, este espíritu va más allá con la organización de los Juegos EMDE que se celebran a nivel nacional. Personalmente, creo que es un gran acierto. En mi caso, cuando me dieron el visto bueno para participar en una competición, no tuve dudas y aquí estamos”, reconoce.

Con una larga trayectoria ligada al deporte, y al voleibol en concreto, Jesús nos habla de su experiencia. “Desde niño he practicado muchos deportes. Pero cuando estaba en la universidad me decanté por el voleibol y en Italia alcancé mi nivel competitivo más alto jugando en la Serie B2 donde el nivel de voleibol en comparación con España no tiene nada que ver. Creo que en nuestro país tenemos un largo camino por recorrer en este deporte, mientras que allí se encuentra mucho más profesionalizado. Como entrenador, empecé casi de casualidad con un equipo universitario. En mi etapa en Italia empecé a entrenar niños y desde entonces no lo he dejado. Sin embargo, los equipos que me están haciendo recuperar la pasión por el voleibol son los de aquí. El último equipo que entrené fue uno que subió a Primera Nacional Masculino y no tiene nada que ver con esto que, ahora, disfruto mucho más. Aquí es donde te das cuenta de la importancia real del deporte y de los valores tan grandes que puede transmitir”, asegura.

Para terminar, Jesús nos da más detalles del nuevo y ambicioso proyecto deportivo que pretende consolidarse en su centro y que cuenta con el respaldo de la dirección. “El colegio Santa Rita y toda su comunidad ha hecho una gran apuesta por el deporte. La primera persona que me dijo: “Jesús vamos a lanzar esto” fue Rosa, la directora del centro, y cualquier locura que la he planteado: vamos a entrenar más horas, vamos a hacer un torneo en Navidad o cualquier cosa, siempre ha habido un apoyo absoluto por parte de la dirección y de administración. Muchos profesores se están involucrando y vienen los sábados a ver los partidos. En las clases de Educación Física estamos también fomentando este proyecto. Me siento muy orgulloso de pertenecer a este colegio por la idea de comunidad que predica y del trabajo en equipo que realizamos. Un entrenador me dijo en Italia una cosa que me marcó mucho: a jugar se aprende jugando. Yo la he trasladado aquí y creo que a enseñar se aprende enseñando”, concluye.