Sandra Serrano
Después de unos días de lluvia, la vigesimoséptima edición de los Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid (ECM) regresó el sábado pasado sin contratiempos meteorológicos. La sexta jornada de la temporada se desarrolló con absoluta normalidad a pesar de las temperaturas gélidas propias del mes de enero.
En el pabellón de Salesianos San Miguel Arcángel, el equipo cadete masculino de fútbol sala dirigido por Fidel comenzó el partido de las 9 de la mañana contra Patrocinio San José con una intensidad fantástica. Por ello, el cuarteto formado por Mario C., Adrián, Rubén y Mario M. consiguió abrir el marcador antes del minuto tres mediante un golazo raso al segundo palo del capitán, Mario Casado (8).
Poco después, llegarían el segundo y el tercer tanto obtenidos por Adrián Egea (11) y Daniel Pérez (7) ante la impotencia del guardameta adversario, Gonzalo García (15), quién se esforzó al máximo impidiendo que varios tiros a puerta aumentaran el marcador. Entretanto, el equipo adversario compuesto por Pedro, Carlos, Adrián, Álvaro, Daniel, Gonzalo, Saúl, Fernando y Nacho intentaba no caer en la desesperación y cortar los ataques locales.
La primera parte terminó con un marcador de 8–0 para los de casa. En la segunda parte, el entrenador de Patrocinio cambio al portero por Daniel Hernández (1) y animó a sus jugadores a seguir luchando, dejando a un lado los números del marcador para disfrutar del juego. Sin embargo, los ánimos estaban demasiado tocados, penetrar en el área local parecía una misión imposible porque el conjunto San Miguel rápidamente se hacia con el balón contraatacando con rapidez.
El resultado final del partido fue una continuación de la primera parte. Victoria para el Salesianos San Miguel Arcángel, 10 – 0, en un partido donde todos sus integrantes hicieron diana salvo el cierre, Mario Moraleda (3), y el portero, Luís Disu-Lord (1).
Baloncesto
Continuando con la jornada, la siguiente cita de la agenda nos desplazó hasta el campo de baloncesto del colegio Virgen de Atocha donde el equipo local cadete femenino acudió a su cita con su plantilla al completo, de las cual sólo compitieron ocho jugadoras, Carla, Estefanía, Claudia, Adriana, Alicia, Marta, Paula, María S., porque cuatro estaban lesionadas, Cristina, Alba María, Marta E., y no quisieron perderse la oportunidad de apoyar a su equipo desde la grada. Al otro lado del campo, el equipo de Padre Piquer se presentó con Lucía, Lorena, Sara, Miranda, Asma, Alicia (3), Bárbara, Salma y Wendy.
El partido estaba complicado desde el inicio para Piquer porque Virgen de Atocha “A”, situado por delante en el grupo, es un equipo sólido y bien trabajado cuyo origen procede de un centro con tablas en la materia. A pesar de los antecedentes, las jugadoras visitantes salieron al campo animadas.
Atocha no dio tregua, empezó el encuentro con la idea de dejar la victoria en su campo y así lo hicieron. Cuarto tras cuarto, alcanzaron la canasta contraria con facilidad. El equipo jugó bien en conjunto haciendo difícil la tarea de destacar la actuación individual. Durante los dos primeros cuartos, por ejemplo, Claudia Franch (16) anotó seis tantos de los cuarenta y cuatro totales y, Carla Berrocal (31) sumó doce.
De esta forma, Virgen de Atocha “A” ganó su primer partido de año por 52 – 2, dándose un empujoncito hacia los primeros puestos con esta estupenda actuación que les ayuda a coger confianza y seguir soñando con el título de campeonas.
Por su parte, Padre Piquer encajó otro duro golpe, la derrota, que lejos de tomarse por el lado negativo debería ser el aliciente necesario para seguir trabajando ya que como dijo el jugador español Ricky Rubio “no soy el mejor en nada pero puedo mejorar en todo”; la constancia y el esfuerzo son la clave del éxito.
En la cancha