Nikolai, hasta hace poco un pequeño danés con preciosos ojos rasgados, ha desfilado para Burberry, una marca para la que el mercado chino es crucial y está en descenso, tras la apertura de un número excesivo de puntos de venta que ha llevado a la marca a una cierta sobreexposición.
El jóven príncipe Nikolai sería una excelente apuesta para la marca británica, que habría así contado con un royal europeo con origen chino.
A sus 18 años, ha desfilado junto a Cara Delevigne y va a llenar inmediatamente las páginas de periódicos y revistas del mundo.