El antagonismo entre Valentino y Márquez por el topetazo que el italiano le dio con tal de intentar ganar el Mundial tendrá consecuencias eternas. Hasta ahora Marc Márquez tenía contratada su imagen y publicidad por medio de V46 Racing, empresa, como pueden vislumbrar, que controla el campeón italiano, quien también dirige toda la imagen de Yamaha. La relación contractual ha quedado rota. El piloto español no continuará con V46 Racing. Y eso que él fue la víctima del choque provocado por Rossi. La prensa adicta al veterano ídolo ha dado la vuelta a la tortilla y lo que fue un empujón claro del viajo bambino al campeón español se convirtió, por arte de insistir diariamente en la prensa, en una táctica de acoso del ilerdense en la pista que acabó con la reacción de Rossi y su derribo al catalán. Pero contrariamente a lo que decían los propagandistas nazis, una mentira transformada en supuesta verdad con la táctica de insistir constantemente en la prensa no deja de ser una mentira.,
El surrealismo que domina la prensa del motociclismo, especialmente la italiana, con tal de proteger al ídolo que les ha dado de comer desde 1996, es vergonzante. VR46 ha sido un gran piloto, pero sus argucias para ganar han sido sucias en muchas oportunidades. A Gibernau le echó con el hombro en una situación similar, en el Gran Premio de España. A Stoner le ridiculizaba con declaraciones en la prensa ítala, con tal de desconcentrarle. Valentino, hay que decirlo, no ha sido un campeón limpio. Quienes le conocen bien saben que es capaz de vender a su madre por ganar dos décimas por vuelta, una frase que no es literatura, es verdad, es una realidad. Con tal de triunfar, Rossi no tiene familia ni amigos. Mataría por un título. Ya lo vieron con Gibernau y con Márquez. El año pasado buscaba su octava corona de MotoGP, quería igualar el récord de Agostini, y su ambición le destruyó, aunque a punto estuvo de conseguirlo gracias a la leve sanción de la comisión de carrera, que no tuvo el valor de castigarle como debía, con dos carreras de suspensión.
Los que defienden a Valentino con tal de mantener el mito saben que ha sido desmitificado por sus actitudes antideportivas. De hecho, fue Lorenzo, un piloto que le ha plantado cara con valentía dentro y fuera de la pista, el que desmitificó al rival de Urbino al vencerle en el año 2010 con una Yamaha desarrollada por el italiano. El mallorquín le ha derrotado con sus declaraciones, que demostraron que tenía personalidad y reaños para contestarle a Rossi con similar crudeza.
Ahora, Rossi se ha buscado un enemigo para justificar su ambición mental: Márquez. Porque sabe que el chaval de Cervera es el favorito para ganar el campeonato. Pues que tenga cuidado, pues cualquier accidente será castigado, por fin, como debe serlo. De momento, ya ha echado encima de Marc a toda la afición italiana. Ha calentado el ambiente para crear una hostilidad contra el pupilo de Alzamora. Cuidadito, que hay mucho loco y estamos hablando de personas. Para Márquez es mejor haber roto contractualmente con V46 Racing. No sea que le vayan a exigir que diga que él tuvo la culpa del choque provocado por el más viejo del cotarro. Hasta aquí hemos llegado, reflexionan Alzamora y la familia Márquez. Ya han aguantado demasiado. Basta. Todo lo que suceda a partir de ahora será culpa de Valentino y sus formas de caldear enemistades dentro y fuera del asfalto. Y que controle a sus perros de prensa, de presa, que le hacen la ola criticando a Márquez como si fuera el culpable de todo.
Otros temas Tomás González-Martínel