Marc Márquez camina hacia el Olimpo del motociclismo mundial de todos los tiempos. Suma cinco títulos en la cilindrada reina y es líder del campeonato en 2019. Busca su sexta corona. En realidad quiere ser el número uno de la historia, superar los ocho cetros de Agostini en la categoría absoluta.
Valentino, que nunca supo encajar que Lorenzo y Márquez acabaron con su reinado en esta década, le dio la mano en Termas de Río Hondo tras la exhibición del ilerdense de Cervera. El italiano asume que, después del golpe que sufrió ante Lorenzo, surgió Márquez, ese chaval con quien se hizo una foto cuando el español era solo un niño que deseaba emularle, con una coche de juguete en la mano. Marc acabó por destronarle, con cinco títulos. Y Rossi admite la realidad: “Márquez está a otro nivel”.
El pupilo de Alzamora quiere ser el número uno de la leyenda. Esa ambición solo la tenía Valentino, que soportó muy mal que Lorenzo le privara del octavo título, en 2015, que le habría permitido igualar a su compatriota Agostini. Hoy, Márquez suma cinco coronas y persigue esa gran meta. Tiene la misma ambición. Y cuando la calidad se suma la ambición, es imparable. Marc corre ahora en Austin, el circuito donde siempre mandó. Para extender su leyenda. Dovizioso intenta frenar el imperio español. Valentino ya no puede. Y lo admite.
Otros temas Tomás González-Martínel