El niño que hace ocho años se hizo una foto con Valentino, con un juguete en la mano, le ha quitado el trono al italiano para siempre. Aquel chaval llamado Marc Márquez media metro y medio y pesaba muy poco. Delgado, parecía que no comía. Muchos decían que no podría competir con los más grandes. Los estudios médicos pronosticaban un crecimiento natural que le llevaría a tener una envergadura ideal para triunfar en MotoGP. Así ha sido.
Primero ganó Mundiales en las dos categorías inferiores. Se forjó en las cilindradas más rudas para llegar preparado a la categoría reina. Y cuando debutó en 2013, arrolló. Márquez se convirtió en el mejor debutante de la historia en MotoGP. Dos títulos universales consecutivos es un estreno increíble. El año pasdado perdió el triplete por precipitarse al querer ganar todas las carreras. Lorenzo, inteligente, un piloto que sabe nadar y guardar la ropa, conquistó su tercera corona. Ahora, Marc le ha imitado. Ya sabe guardar algunas ropas y ser segundo, tercero y cuarto cuando no se puede vencer o es demasiado arriesgado. Y el ilerdense ha empatado a títulos de MotoGP con el mallorquín. En Japón, en casa Honda, celebró su tercer entorchado al más alto nivel. Cinco en total.
Este joven simpático camina casi en silencio, sin generar polémicas dialécticas, hacia los registros de Valentino y Agostini, que festejaron siete y ocho cetros de MotoGP. El catalán suma tres y solo tiene 23 años.
Márquez tiene la magia para erigirse en el mejor campeón de la historia. Agresivo, valiente, superdotado en la pista, es cariñoso y afectuoso fuera de ella. En el asfalto es letal, no tiene amigos, apuntilla a cualquier rival sin misericordia. Una vez descendido de la moto, es un muchacho cordial. Este chico formado por Alzamora tiene el don de poder ser el número uno histórico. Y decían que nunca llegaría a nada. Repsol y Honda le cazaron bien. Vieron un portento en 50 kilos de carne muy bien dirigida por una cabeza asentada y una clase innata. Es un ídolo de 23 años. Leyenda. Y tiene todo una carrera por delante.