Ángel Nieto, que es el piloto más listo que he visto en la historia, afirma que Valentino es el mejor de todos los tiempos porque ha sabido fusionar calidad, inteligencia, sabiduría, ambición y espectáculo dentro y fuera de las pistas en un mismo paquete y por el mismo precio. Dice Nieto que con Rossi no hay que contar si ha ganado más o menos Mundiales que Agostini. Lo que importa es su trascendencia planetaria. Todo el mundo imita sus shows después de sus victorias y no es lo mismo. Vestido de doctor o jugando a las cánicas en los circuitos, VR46 es único. Inimitable. El italiano es querido, admirado o como mínimo observado por todo el mundo que es amante de la moto. Carmelo Ezpeleta, otro tipo listo, el CEO del Mundial, siempre quiso que Valentino continuara en el campeonato, fuera como fuese, con la moto que fuese, porque él es espectáculo en sí mismo.
No tenía que pelear mucho, el jefe del negocio, para que el rapaz de Urbino siguiera en las motos, porque las ama como si fuera su pareja, pero siempre le demostró su apoyo, como hizo en Cheste cuando perdió el título a manos de Hayden. En su fuero interno, Ezpeleta deseaba que, tras el desastre técnico de las Ducati de hace tres años, Rossi recuperara una buena montura para que luchara por las victorias. Porque Carmelo sabía que Valentino alberga una calidad innata que solo necesita un poquito de maquinaria para combatir por los éxitos. Así ha sido.
El italiano regresó a Yamaha y volvió a los triunfos, a los podios y a correr ahora mismo por el título en duelo con Lorenzo. Nadie apostaba hace cinco años que Rossi podría ser líder del Mundial de MotoGP en 2015 en el mes de septiembre, cuando la competición enfila su tramo final. La mayoría de los simpatizantes pensaba hace cinco años que Rossi estaría hoy retirado o trabajando para un equipo, pero no montado sobre dos ruedas. El bambino de oro ha superado todos los pronósticos. Dijo que correría hasta los 40 y tiene 36. Y ahora, a esa edad, es el primer clasificado en el campeonato.
Su atracción fatal (para los contrarios) es de tal nivel mediático que este fin de semana llega el Gran Premio de San Marino y la Riviera de Rimini con un récord a la espera: por primera vez, Misano superará los cien mil espectadores. El combate entre Lorenzo y Valentino por la corona, con doce puntos de ventaja para el italiano, atrae a todo el seguidor del motociclismo.
En Misano hay empate a tres triunfos entre ambos. Jorge venció en 2011, 2012 y 2013. El campeonísimo de la Tavulia admite que el español está más fuerte y que será muy difícil vencerle. Esa será su meta, ante sus compatriotas, que silbarán al mallorquín como ya hicieron en Mugello hace cuatro meses. Para Jorge, eso significa que cabalga bien. Le pitan porque es el gran enemigo. Y Valentino lo sabe demasiado bien. Lorenzo es el favorito al título. Rossi busca la gesta de un veterano que pelea contra la química y la física de la edad, gracias a su clase. Don de moto, lo denomina Nieto. Ese es el mérito de Rossi. Pelea contra el tiempo. Contra sus propios genes. Es sobrehumano.
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