Tiene por fin una moto ganadora, después de varios años en los que Honda no encontraba el camino para competir con Yamaha. HRC tocó la varita mágica en la moto de 800 de 2011. Llegó Stoner y se adjudicó el Mundial. Las lesiones derrotaron a Pedrosa en mayo.
Ahora, Honda Racing Corporation ha mantenido su potencial técnico en la creación de la máquina de 1.000 centímetros cúbicos. La montura pesa cuatro kilos más, de 153 a 157, pero el prototipo no ha perdido la esencia triunfal del pasado campeonato. Dani tiene la gran oportunidad de conquistar por fin el título que tanto se le resiste. Se está preparando al máximo.
Está trabajando sus hombros para adquirir más fuerza y dominar esos 157 kilos. Su primer enemigo será su compañero de equipo, Casey. El segundo, la competitividad de Jorge Lorenzo. La Yamaha ha mejorado sus prestaciones, sin alcanzar a Honda. Los tres campeones se quejan de este cambio de cilindrada, que obliga a variar todos los parámetros de unas motos a las que antes les sobraba velocidad y ahora también.
El dilema de los pilotos es cómo aprovechar esa capacidad de alcanzar los 360 kilómetros en otras situaciones que no sean las rectas. Sobra poderío. Pedrosa manifiesta que los cuatro kilos de más se notan en los cambios de dirección y en las salidas de las curvas.
Su esfuerzo físico radica en adaptarse a los 1.000 centímetros cúbicos para aspirar a la corona. Es su hora. Solo hace falta que le respeten las caídas. Las lesiones han sido su talón de Aquiles.