Es ahora o nunca. Dani lleva siete años en el Mundial de MotoGP y nunca fue favorito al título. Siempre había un candidato que le superaba o por experiencia, o por agresividad, o incluso por calidad técnica.
Primero fue Rossi, que ya era un campeón curtido cuando Pedrosa debutó en la cilindrada reina. Después fue Stoner, inaguantable con la Ducati en 2007 y con la Honda el año pasado. Y el tercer gran rival de Dani fue Lorenzo, que llegó a la categoría como un obús. Este año, Jorge vuelve a ser el primer candidato a la corona, pero la progresión de Pedrosa y de Honda preocupan al mallorquín.
Si el catalán tiene una ocasión de obtener por fin el triunfo soñado, es ésta. El motociclismo español está viviendo un gran duelo entre los dos compatriotas. Que gane el mejor.
deportes Tomás González-Martínel