Mientras algunos equipos de motociclismo tiraron la toalla, ahogados por la crisis, España puede disfrutar de sus campeones en medio de tantos números rojos a escala internacional. El apoyo económico de los patrocinadores se ha mantenido en un ochenta por ciento, gracias a los éxitos de nuestros pilotos y al reconocimiento de una labor de cantera que nació en los años noventa. Esa política ha sido magnífica y nos ha dado títulos y triunfos hasta convertirnos en los líderes mundiales de las dos ruedas. Muchos directores de escudería espetan ante ABC: Virgencita, virgencita, que me quede como estoy. Lo argumentan porque algunos ya no están. Menos mal que Repsol sostiene su apuesta por este deporte. Es la bandera del patrocinio de nuestros campeones, con el Team Aspar a rebufo. La petrolera siempre ha valorado que contamos con muchos grandes pilotos y que si se les alimenta, pueden alcanzar lo máximo. La compañía petrolera impulsa el mejor equipo que ningún otro patrocinador ha presentado en los 63 años de historia del Mundial. Casey Stoner y Dani Pedrosa son dos de los tres favoritos a la corona de MotoGP. Jorge Lorenzo (Yamaha) luchará contra ellos. En Moto2, Repsol ataca con el gran favorito al cetro, Marc Márquez, derrotado el año pasado por una lesión. E inyecta combustible hacia la victoria en la nueva cilindrada de Moto3: compite con Maverick Viñales, revelación en 2011, el portugués Miguel Ángel Oliveira y el prometedor Álex Rins, que el año pasado brilló como nadie en el Campeonato de España. Todos ellos forman la gran escuadra de la temporada actual, que comienza el 8 de abril en Qatar. El motociclismo español vuelve a aspirar a los tres laureles con argumentos sólidos. Stoner será el gran enemigo, frente a Dani y Jorge, que puede impedir el triplete. En las otras dos cilindradas, Márquez y Viñales son los referentes. Pol Espargaró y Toni Elías pelearán con Marc por el dominio en la división intermedia. Maverick no piensa en enemigos y solo se centra en vencer. Es un ganador nato. Repsol financia a los aspirantes al éxito en los tres Mundiales y también empuja a la cantera. Defiende a Álex Márquez y a María Herrera para que ganen el Campeonato de España, antesala del Mundial. María es una sensación. Es rápida de verdad. Vive su gran oportunidad. En plena crisis, nuestros pilotos atacan con más aspiraciones que nadie. Y tienen mucho mérito los que se han ganado el apoyo de otros muchos sponsors porque su calidad lo merece. El Team Aspar, que también corre en todas las cilindradas, es un buen ejemplo de esa lucha contra todo.