Como es natural, estoy más de acuerdo conmigo mismo que con Carlos Boyero, pero reconozco que, como siempre, su opinión me empuja a eso tan buenrollista del diálogo (conmigo). Su titular de la película de Woody Allen, Estupor y decepción, es el fiel reflejo de lo que le ha producido la Jasmine azul, y me fastidia sólo coincidir con el en un cincuenta por ciento, en lo tocante a estupor, que sí me lo produce lo último de Woody Allen, por lo mucho que tiene y no tiene de él; pero en mi caso la consecuencia del estupor no es la decepción, sino la admiración. Ahora, empiezo a sospechar de mí mismo cuando no coincido con Boyero y sí con todos los demás. Sergi Sánchez hace un buen diagnóstico de la película de Allen, y aunque coincido con él en lo general discrepamos en un detalle no sé si sustancial: para él, Woody Allen no se compadece de su personaje trágico y yo creo que sí, o que al menos me lo coloca a mí en el terreno de la compasión, a pesar de que lo refleje con toda su crudeza; quizá lo explico algo mejor en esta cronica.
Mi impresión es que la otra película del fin de semana es la suiza “Sister”, aunque tengo la sensación de que va a ser transparente en las taquillas. Yo, por si eso anima a alguien, digo que está en ella Léa Seydoux, la novia de Adèle.
En “Retornados” no hemos sido excesivamente originales los críticos y hemos visto el ya muy evidente cambio de la figura del zombie, que ha pasado de dar miedo y asco a pena y asco…, de aquí a poco dejará también de dar asco y protagonizará historias como “Love story” o “El lago azul”. Y la foto de abajo, que es de la película, es premonitoria en ese sentido.
La de “¿Quién mató a Bambi”?” tiene la cosa de que sale Iniesta, aunque no sé si será un aliciente; en ABC animamos a ir a verla, aunque sin tropezarnos en la carrera. De “Malavita” me ha gustado especialmente el título de Carmen Lobo a su comentario sobre ella: La cosita nostra. Es un fin de semana con más estrenos que moneda en el bolsillo, y que cada cual la reparta con acierto.
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