El fin de semana está repleto de estrenos, lo cual no tiene por qué ser necesariamente una buena noticia. Hay mucho bosque, pero no es seguro que haya algún árbol que nos lo tape… El cine español ha estrenado una película que se podría considerar “polémica”, al menos por las dos corrientes tan opuestas entre los/las críticos/as… Me refiero a la de Isaki Lacuesta, “Murieron por encima de sus posibilidades”. Supongo que en este blog tengo que hablar de mí, o por mí, y en ese sentido he de decir que esta película tan osada, beligerante, presuntamente cómica y ajustadora de cuentas con la actualidad política, económica y social de nuestro país, me parece, sencillamente, horrorosa. No solo porque toda su “inventiva” y toda su “fuerza” me resulta ordinaria en todos los sentidos de la palabra, sino porque no consigue hacerme ni la más mínima gracia su catarata de gags, chistes, situaciones y personajes… A pesar de ello, he ido a verla dos veces, y confieso que en ninguna he logrado pillarle el punto, una sola risa, algo que realmente me pareciera digno de…, bueno, digno a secas. Esta opinión mía no es compartida por otros críticos, que le han encontrado gracia, potencia disidente y hasta justicia poética. Enlazo con el comentario que he publicado en ABC.
MURIERON POR ENCIMA DE SUS POSIBILIDADES
Podría resultarle interesante a cualquier espectador, el ver a Al Pacino en pleno apogeo interpretativo en “La sombra del actor”
O también ver la primera película como director de Russell Crowe, “El maestro del agua”, un drama postbélico con mucha intensidad emocional y un perfumado toque romántico.
Hay otros dos títulos españoles, “Cómo sobrevivir a una despedida”, o la versión resacón en Maspalomas; y “Sexo fácil, películas tristes”.
Y las francesas “La familia Bélier” y “Girlhood”.
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