Por esa batidora de las promociones he vuelto a ver ‘Los cautivos’, un western que lo tiene todo…, incluso ese puntito de escasez y de modestia que le impide ser una obra maestra. Es un peliculón que pasa perfectamente inadvertido, a pesar de que tiene grandes nombres espolvoreados en su puesta a punto. Dirige Budd Boetticher, sobre una historia ded Elmore Leonard y guión de Burt Kennedy, y con el inevitable Randolph Scott, el hombre que sudaba y hacÃa un gesto los martes, el vaquero pimpollo y un tipo duro y seco como una gavilla de sarmientos; con una Maureen O’Sullivan un poquito fuera de foco, por la edad, y unos estupendos malvados, Richard Boone y Henry Silva, uno de los tÃos con más cara de malo de la historia (no de la del cine, de cualquiera)…
Un arranque veloz y vistoso, que incluye una escena de doma de toros, que era lo que más le gustaba a Boetticher, los toros, y luego una tensa aventura casi inmóvil donde uno aprecia lo poco que necesitaba Randolph Scott para resultar interesante… Western B, pero A.
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