Oti Marchante el 19 abr, 2010 De la “Alicia” de Lewis Burton podrá decirse lo que sea, pero no que es una película decepcionante: el cineasta burtoniza el cuento del escritor, lo cual nunca debería usarse como reproche, y lo hace de tal modo que no creo que pueda decepcionar a quien lo esperase. Es una película adulta e infantilizada, como tanto otro del cine de Burton, tan acostumbrado a traspasar espejos. Es atractiva la idea de vuelta olvidada al País de las Maravillas, extendiendo la sospecha de que no es imposible que muchos otros lo hayan visitado y olvidado; tampoco le reprocharía yo el hecho de que a las andanzas de Alicia las mueva un propósito: no plegarse a las previsiones de su gris futuro. Y esa visión utilitarista de la historia más convencional pero más insólita jamás contada (tal vez sea más apropiado decir la historia más repetida pero más irrepetible jamás contada, pues al fin y al cabo, las fantasías de la infancia son casi un tópico) le dan a la peli de Burton un toque absolutamente nuevo, como si se hubiera peinado su cabellera: algo así como una versión burguesa del surrealismo… En cuanto a la de Wes Anderson, “El fantástico Sr. Fox”, creo que es una de las películas más demoledoramente nostálgicas que he visto, y sin darse el gustazo de parecerlo, pues el humor, la ironía, el talento y el despropósito maquillan el temblor salvaje que encierra, que viene a ser lo contrario que la de Burton: una versión surrealista de lo burgués. He vuelto de Málaga, y tras unas acaloradas discusiones sobre lo que debe de ser un crítico de cine y contra qué tiene que luchar, he llegado a la conclusión de que soy el tipo más valiente de mi portal, o al menos de mi planta. Otros temas Comentarios Oti Marchante el 19 abr, 2010