Está a punto de empezar la quincuagésimo octava (como me gusta dar la nota) edición de este festival, y aunque hace un día de perros (perros guapos, sin llegar a ser de presa), yo estoy contento. Ojalá que me gusten al menos seis o siete películas; ojala que la de Villaronga (Pa Negre) nos lo devuelva, y ojalá también que sepa ver la de Naomi Kawase, y la de Peter Mullan, y… La de Raoul Ruiz,”Misterios de Lisboa”, me cae ya un poco gorda antes de verla: dura casi cuatro horas y media… ¿Hay algo en la vida que tenga que durar cuatro horas y media?…
El de San Sebastián es el Festival más simpático de todos (según yo, claro), y procuraremos irlo consignando aquí todos los días (el vídeoblog, aunque aparecerá esta semana, será tapiado por los envíos del diario de festival; o sea que me taparé a mí mismo, con mucho gusto). Si hay por aquí amigos del blog, estaré encantado de invitarlos a unas cañas; bueno, yo y el superDavid Garrido, que está en la sala del Principal como maestro de ceremonias. Hay que ver cómo disfruta.
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