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En cuanto vean en Hollywood la última película de Jean Dujeardin y de Michel Hazanavicius, les quitan los Oscar. “Los infieles” es una comedia por episodios, aunque sólo uno dirigido por Hazanavicius, pero interpretada y también dirigida en parte por el protagonista de “The artist”. Ya el cartel… ¡vista al frente!… ha tenido sus problemas con el buen gusto, pero la película al completo es un canto a la chabacanería sentimental que coge el asunto de la infidelidad por el mismo rábano. No es que yo tenga nada en contra de la chabacanería, allá cada cual con lo que le cuelga de cerebro para abajo, pero sí tengo mucho en contra contra (¡recontra, no he encontrado mejor modo!) las comedias que no me hacen reír, a mí, que me río con una facilidad que raya con lo preocupante… Los personajes son de potar y las situaciones tan tópicas y previsibles como un reloj de arena sobre la repisa de la chimenea. Con la de bromas y veras que hay alrededor de la infidelidad, esta comedia no saca el pie del charco de lo déjà ví, déjà oí y déjà olí.
En fin, me reiré en otra ocasión.
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