Esto debería de ser mi primer articulillo bloguero del Festival de Venecia, al que este año de agüitas cálidas y mosquitos gordos, sí que me toca ir. Pero la muerte de Aurora Bautista lo ha invadido. Aurora Bautista era una actriz de las de mucho antes, anterior incluso al “método” y tal vez por eso ella tenía varios: podía ser la precursora de Brando, tan tortuosa y torturada, pero también podía tener ese mando sobre la contención de un actor británico. “Locura de amor” y “La tía Tula” demostrarían fácilmente todo esto. Yo tuve la suerte de compartir unas horas junto a ella y a Miguel Picazo (director de “La tía Tula”, por si hay algún turista veraneante en línea) no hace muchos años en Tudela, en cuyo festival les dieron un homenaje en el que participé y aún era una mujer interesantísima y guapísima; poco habladora pero muy expresiva. En cuanto a la cosa Mostra de Venecia, pues me voy rumbo allí a ver todas esas pelis que ponen, o bueno, casi todas, que siempre podré escaquearme de alguna. El trío maravillas lo c omponen Malick, De Palma y Paul Thomas Anderson, aunque el lío estará entre Assayas, Seidl, Harmony Korine, Kim Ki-Duk, Kintano, Bellocchio, Brillante Mendoza o Francesca Comencini… Pero, en fin, como Va Javier Bardem (en la peli de Malick) y Marisa Pardedes (en la de Valeria Sarmiento), pues supongo que tendremos “tema”.
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