Somos de Stone, pero no de piedra

Advierto cierta ansiedad en este foro por cambiar de tema. No tengo inconveniente: hablemos de Sharon Stone, que no se parece ni a Louis Malle ni a la viuda de Louis Malle, la casi insuperable Candice Bergen. Sharon Stone es desde luego una magnífica actriz que en ocasiones lo demuestra, como en ‘Casino’, en la versión de Lumet de ‘Gloria’ o en esa fugaz y jugosa aparición en ‘Flores rotas’; y yo añadiría, pese a quien pese, ‘Instinto básico’. Y siempre es, sin excepción, una mujer excepcional desde un extremo del cerebro hasta la punta de los pies (nadie ha desmentido nunca esa especie que asegura que Sharon Stone tiene un coeficiente mental de ciento nosecuantos, o sea de genio, de Einstein), pasando en ese recorrido por cada centímetro de su cuerpo. A fecha de hoy, nadie que no fuera Kathleen Turner le ha hablado a la cámara empañándola ni ha mostrado el aleph en un simple gesto de sus piernas cruzadas…