Me gustó el enfoque que le dio J. M. Cuéllar a su comentario de la película el pasado viernes, aunque creo que exageraba al achacarle supuestas pretensiones filosóficas. Lo de los lados oscuros y claros es tan infantil que de ningún modo puede parecer pretencioso ni profundo.
En cuanto a ese vicio o virtud del cine muy americano de sacar su bandera o la del séptimo de caballería, creo que no debería ofendernos tanto como habitualmente lo hace: eso es lo lógico entre gente normal, darle, o intentar darle, valor y valores a lo suyo propio. ¿qué por qué lo vemos?… Pues, vaya usted a saber (aunque saber, lo que se dice saber, todos los que van a ver ‘Spiderman 3’ saben perfectamente lo que van a ver; y eso es precisamente lo que ven, lo que sabía que iban a ver… O dicho de otro modo: la película es lo que promete y lo que se espera de ella, lo cual no parece muy reprochable)