Oti Marchante el 15 jun, 2007 Con cara de estar siendo embestido más que investido, Woody Allen pasó ayer el trago. El tímido recibió todos los halagos y arrumacos que le tenían preparado y luego se marcó un discurso sin preparar, a salto de mata, hablando de su infancia (no es novedad) y de su amor al cine europeo y a las europeas. Pero…. …. Horror: no llevaba birrete. Nadie le puso un birrete en la cocorota o, tal vez, él se negó a ponerse en semejante trance. Sin apenas pompa, la Pompeu lo hizo doctor. Hubo buena música de jazz y de blues para acompañarlo y una sala que rebosaba de gente y otras especies. No ha sido una tarde inolvidable, pero ¿cuáles lo son? Le voy a enviar una nota a su hotel invitándolo al célebre arroz con almejas que hago para las ocasiones. No creo que acepte, entre otras cosas porque no se fiará de las almejas. No me apetecía cambiar ya de página (por dejar un rato más lo de Woody Allen), o sea, que pegaré aquí los estrenos del viernes: Bajo las estrellas: Un engaño de lujo: Historia de un crimen: La hamaca paraguaya: Takeshi’s: Nuevo Mundo: The invisible: Criterion, el Santo Grial (artículo de Toni García) Y hago un añadido de la crónica publicada en papel sobre la investidura de Woody Allen, de paciente a doctor Otros temas Comentarios Oti Marchante el 15 jun, 2007