Oti Marchante el 21 abr, 2010 Voy a hacer un pequeño post, o un postín, para pasar de puntillas sobre el Congreso de Críticos del Festival de Málaga, que es más pomposo el envuelto que el contenido. Era, en realidad, un congreso de críticos de Cahiers y, por un casual, yo. El tono fue amistoso porque, entre otras cosas, había buenos amigos míos, y si hubo alguien que me tuviera inquina por mi modo de trabajar o de ver el cine, pues se aguantó o disimuló. Incluso estuvo un representante (creo, además, que el propio autor) de la revista esa llamada Tren de Sombras, que tan bien reprodujo algunas partes (las más graciosas y brillantes, cosa que siempre le he agradecido) de las crónicas mías en el Festival de Venecia de 2006. Un tío muy majo y con el que, para bien o para mal, no tengo nada que ver en lo que es el cine, la escritura o el arte en general. Hizo una aportación interesante, por la cual dos imágenes (capturas, hay que decir) de John Wayne en “Centauros del desierto”, y puestas al lado, eran una gran aportación al análisis y a la reflexión crítica, lo cual, a mí me pareció fabuloso: con qué facilidad se puede analizar y reflexionar sobre esa peli, y no como yo, que me devano los sesos para escribir un maravilloso folio y medio que al mes, o antes, amarillea. En vista de lo cual, quiero empezar con serenidad a frecuentar ese tipo de crítica más conceptual, y para ello he puesto las tres imágenes de arriba, que ya sé que no siempre se ven; para el que no las vea, el análisis y la reflexión serán aún más conceptuales. Y esas imágenes las acompaño con el sencillo texto: degenerando Otros temas Comentarios Oti Marchante el 21 abr, 2010